El actual Ford Mondeo hizo acto de presencia en el mercado hace ya unos meses. Con una imagen más seria y musculada que cuenta con un amplio abanico de motorizaciones y acabados, donde se incluye el nuevo Vignale, que es el objeto de esta prueba.
El Ford Mondeo se vende actualmente en carrocería Sedan y Sportbreak, ambos con los siguientes acabados disponibles: Trend, Titanium y Vignale.
En cuanto a mecánicas podemos encontrar el 1.0 EcoBoost de 125cv, 1.5 EcoBoost de 160cv y en diésel, el 1.5 TDCi de 120 y el 2.0 TDCi en su variante de 150cv, 180cv y 210cv respectivamente. Sin olvidarnos del 2.0 T EcoBoost de 240cv y el 2.0 HEV de 187cv.
El acabado Vignale es el más alto de la gama, con una diferencia apreciable en sus acabados, que son a primera vista y al tacto de mayor calidad.
Desde un salpicadero forrado en piel a unos cristales de doble hoja para minimizar el ruido exterior. También cuenta con mejores aislantes, permitiendo que el ruido o vibraciones del motor a penas se perciban desde el interior.
Dispone de un sistema de cancelación de ruido o ruido blanco mediante los altavoces del sistema multimedia. Que consigue reducir el ruido externo aún más.
Si bien la diferencia en la tarifa de un Mondeo Vignale con el 2.0 TDCi de 180cv como el aquí probado con el Mondeo Titanium con idéntico motor es de más de 8000 euros.
Pueden parecer muchos euros de diferencia, pero tiene su explicación. No solo los acabados y los extras de serie en el Vignale son interesantes. Si no también lo es su servicio de atención comercial.
Si eres poseedor de un Mondeo Vignale bien sabrás que el trato es diferente, siendo atendido en unas instalaciones específicas para este Mondeo tan especial. Cuenta con una línea de atención 24h para resolver cualquier duda o percance. A la hora de tener que pasar una revisión, si así lo deseas, irán a recoger el vehículo donde este se encuentre y lo devolverán también. Por supuesto, si se necesita, se contara con vehículo de cortesía sin abonar un euro extra.
En resumen, Ford con los Mondeo Vignale quiere dar una atención al público más selecta, ya que le Vignale se puede considerar un vehículo Premium por sus acabados y construcción. Y os aseguro que poco tiene que envidiar al algún BMW o Audi.
