Comparativa Audi - BMW (14)

Esta semana os traemos una comparativa diferente, los protagonistas de la misma son vehículos deportivos animados por un motor turbo de gasolina.

No juegan en la misma liga ya que son de segmentos diferentes, pero a pesar de esto guardan muchas similitudes entre ellos. Ambos han sido concebidos para el disfrute en carreteras reviradas.

¿Y por qué comparar una versión “vitaminada” familiar como es el Audi S3 contra un Coupé como lo es el 228i? Muy sencillo; a lo largo de la comparativa vamos a ir desgranando cuál de los dos es más apto para ser vehículo único. No sólo por potencia o habitabilidad interior, sino también por su confort de marcha, autonomía y consumos entre otros aspectos a tratar.

¡Empezamos!

El Audi S3 está un escalón por debajo del nuevo Audi RS3, la versión más radical del compacto alemán. Pero ojo, el S3 no se queda atrás tanto en prestaciones como en dinamismo.

Dotado del 2.0 TFSI que en la versión probada eroga 300cv ( el nuevo Audi S3 presentado hace unos días dispondrá de 310cv como su hermano el TTS que probamos aquí) y que, asociado al cambio automático S-Tronic y la tracción total quattro lo hacen tremendamente efectivo a la hora de reclamarle potencia al motor. Con independencia del terreno es capaz de catapultarnos de curva en curva.

La tracción quattro es sin duda una virtud en este tipo de vehículos, permite exprimir al máximo la potencia resultante del motor. Pero también es un lastre en ocasiones. Mayor peso y mayores consumos. Gastando a lo largo de toda la prueba como poco 1,5 litros más que el BMW 228i.

El BMW 228i a su vez también viene dotado de un 2.0 Turbo, con tecnología Twin Scroll. Este motor produce una potencia de 245cv. Recientemente BMW ha actualizado la gama y “matado” al 228i que pasa a llamarse a partir de ahora 230i con una potencia final de 255cv. Y en el caso de su hermano mayor el M235i sucede igual, aumenta de potencia hasta los 340cv y pasa a llamarse M240i. Muy cercano a su hermano mayor el M2.

Bien, el 228i tiene un concepto totalmente diferente al del Audi S3, no dispone de tracción total, y su cambio automático mediante convertidor de PAR no es tan rápido como lo es el S-Tronic de Audi. Y por supuesto la diferencia de 55cv en detrimento del BMW se notan en aceleraciones fuertes. Pero en esta prueba no vamos a valorar cual corre más. Ya lo sabemos y no es el objeto de la misma.

Después de esta breve introducción –no queremos que se alargue demasiado- damos paso a las secciones de la prueba.