CCOO teme el impacto de la crisis en la industria de componentes

El descenso de producción con que los fabricantes de automóviles han reaccionado al desplome de las matriculaciones hace temer a los sindicatos por la industria auxiliar, que suministra piezas y componentes para la producción de vehículos.

Los fabricantes de automóviles instalados en España producirán este año 160.000 coches menos de lo previsto. El ajuste se ha producido a la vuelta del verano con suspensiones temporales de empleo para miles de trabajadores.

El responsable de CCOO para el sector, Felipe López, señaló ayer que las compañías han tomado estas medidas de manera preventiva y que no se han producido despidos. Eso sí, advirtió que la pérdida de producción desembocará en los próximos meses en una sucesión de ajustes de plantillas y concursos de acreedores en los próximos meses, sobre todo en las empresas de tamaño mediano y pequeño. En el año 1993, la última crisis de gravedad sufrida por el sector llevó a la suspensión de más de 154.000 empleos.

«Si ante la primera caída se reacciona así, nos planteamos la verdadera voluntad de la industria por producir en España», indicó López. El responsable de CCOO aseguró que la mayoría de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) presentados por los fabricantes no están justificados por razones económicas ni industriales, aunque no citó ningún caso concreto. «Con una bajada media de producción del 5% no se explica esta oleada de EREs», opinó, añadiendo que la coincidencia temporal de estas regulaciones podría interpretarse como una presión del sector de fabricantes para modificar el marco laboral.

López apuntó además que las distintas administraciones deberían tomar un papel más activo en asegurar el futuro de la industria y citó como ejemplo a seguir las supuestas gestiones llevadas a cabo por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, para que la producción de un nuevo vehículo comercial de Renault se asignara a una planta francesa en vez de una extranjera.