El kamikaze de la M-30, a prisión

Otro caso de conducción temeraria acaba con el irresponsable conductor en la cárcel. El ‘kamikaze’ circuló durante siete kilómetros en dirección contraria y a 170 km/h por la M-30 madrileña. El accidente frontal que provocó, afortunadamente, no se llevó ninguna vida.

El conductor kamikaze que circuló en dirección contraria por la M-30 a lo largo de siete kilómetros en noviembre de 2007 ingresó ayer en prisión en régimen preventivo.

La fianza que debe pagar el temerario joven de 25 años es de 90.000 euros. Los cargos a los que se enfrenta son un posible delito de homicidio imprudente en grado de tentativa, además de varios delitos: lesiones, seguridad del tráfico y daños.

Durante siete kilómetros circuló el kamikaze a 170 km/h por la M-30.
El pasado 25 de noviembre, M.G.A circulaba con un Mazda 3 por la M-30 a en dirección contraria. A pesar de cruzarse con un vehículo de la policía municipal, el cual intentó detenerle en vano, continuó su camino hasta chocar frontalmente a la altura de kilómetro 0,400 con un Volkswagen Bora, cuyo conductor fue incapaz de esquivarlo.

El propietario del Volkswagen, un bombero del Ayuntamiento de Madrid, tuvo que ser rescatado por los servicios de emergencia y sufrió una grave rotura abierta en su pierna derecha. Por su parte, el accidente produjo al irresponsable conductor un grave traumatismo abdominal siendo ingresado en el Hospital de la Paz en estado muy grave.

Algunos de los coches que se cruzaron con el ‘kamikaze’ denunciaron al servicio de emergencias madrileño el caso, entre ellos, muchos de los compañeros del joven bombero que ha sido intervenido ya en dos ocasiones de su lesión en la pierna.

Todo grabado
Varias cámaras registraron la actuación del conductor. En las imágenes se observa claramente como éste, tras circular en sentido correcto, gira bruscamente en un túnel y comienza a discurrir en dirección contraria a una velocidad de 170 km/h. Sin embargo, asegura que su actitud de aquel día fue ‘totalmente inusual’ y que iba ‘en contra de lo que acostumbra a hacer’. Además, afirma no recordar muy bien lo sucedido.

Como el accidente se produjo antes de la entrada en vigor de la reforma del Código Penal, el imputado podría acogerse a la ley que regía en aquel momento, mucho más permisiva en los delitos relacionados con el tráfico. Mientras tanto, engrosa la lista de conductores encarcelados por temerarias actuaciones en la carretera.

Fuente: Autopista