El Tesla Model S podría tener baterías intercambiables

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Los coches eléctricos son el futuro, y nadie duda de ello. Pero ahora mismo sus baterías tienen tres grandes problemas frente a los vehículos con motor de explosión: el peso, el precio y la autonomía. Los vehículos de combustión se ven limitados por el tamaño del depósito de combustible, pero llenarlo solo cuesta un par de minutos. Y aunque hay compañías trabajando con sistemas de recarga rápida, estos requerirían cambios importantes en las infraestructuras eléctricas de algunos países; por ejemplo Estados Unidos. Una solución sería la propuesta por Tesla: crear paquetes de baterías intercambiables.

Esta es la idea que los chicos de San Carlos se encuentran contemplando en estos momentos para su Model S. Igual que algunas personas guardan en el bolsillo una batería cargada para su móvil en caso de agotar la principal, Tesla podría ofrecer baterías adicionales para su berlina. El gran inconveniente es que incluso un paquete secundario de baja capacidad puede pesar cientos de kilos, así que no es cuestión de quitar una tapa y hacer el cambio como si fuera un Nokia. Sin embargo no parece una mala propuesta. Igual que hay estándares aceptados universalmente para determinados componentes, los fabricantes de automóviles podrían ponerse de acuerdo a la hora de crear las baterías de sus modelos eléctricos, proporcionando kits de medidas idénticas y fácilmente reemplazables estaciones de servicio.

Por supuesto queda la duda de qué hacer con las baterías gastadas, y no vamos a pararnos a pensar en la cantidad de complicaciones que presentarían a las estaciones de servicio, donde siempre debería haber cientos de unidades cargadas y en perfecto estado de uso para los clientes. Esto es solo una pequeña muestra del largo camino que aún tienen por recorrer los motores eléctricos hasta desbancar a las mecánicas de combustión interna.