ERE en Ford: la administración decidirá

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La Dirección General de Trabajo del Gobierno valenciano tendrá que decidir si aprueba o rechaza el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal que Ford-Almussafes ha presentado desde finales de mes hasta diciembre después de que el periodo de consultas entre los sindicatos y la empresa haya finalizado sin acuerdo.

El presidente del Comité de Empresa y secretario general de UGT en la factoría, Gonzalo Pino; y el secretario general de CCOO en Ford, Miquel Rosaleny, señalaron en declaraciones que durante la reunión de hoy, última del periodo de consultas, se ratificó que no hay un acuerdo, debido a que la compañía no está dispuesta a complementar el 100 por cien del salario de los 1.032 trabajadores afectados.

De este modo, la Dirección General de Trabajo tendrá que decidir a lo largo de esta semana si aprueba o rechaza este expediente, ya que la fecha prevista para el inicio del ERE es el próximo lunes 29 de septiembre. El expediente se prolongará hasta el 23 de diciembre, y los empleados afectados se reincorporarán a la planta el 12 de enero, cuando Almussafescomenzará la producción del nuevo modelo de Fiesta.

Al respecto, Pino vaticinó que la postura de la administración será «aprobar elERE como siempre ha hecho cuando Ford presenta un expediente», aunque recordó que, «hasta ahora, siempre ha habido acuerdo porque la compañía complementaba el salario».

Por ello, instó a la administración a «plantear a Ford que los trabajadores no tienen que pagar la crisis» y consideró que si la Dirección General de Trabajo «facilita a la empresa que mande a un expediente a 1.032 trabajadores, también debería exigirle que complemente el salario».

Por lo que se refiere a las listas de empleados afectados que se entregaron ayer a los representantes sindicales, tras demorarse un día en el plazo legal establecido, el presidente del Comité de Empresa subrayó que las han verificado y que no han encontrado «grandes anomalías». Sin embargo, precisó que «la empresa no ha atendido a razones» sobre las posibles irregularidades.

Por su parte, Rosaleny explicó que su sindicato ha trasladado a la dirección de Ford algunas de las irregularidades que han percibido en las listas que se refieren, en su mayoría, a «cuestiones internas de la planta y a cuestiones técnicas». La compañía «se ha comprometido a resolver algunos de estos puntos», según apuntó el secretario general de CCOO en Ford.

CGT, en un comunicado, criticó que los listados incluyen una relación de los trabajadores regulados por orden alfabético, «sin indicar departamento y centro de costos», por lo que «con tan poca información resulta prácticamente imposible efectuar un control del expediente y su efecto sobre cada una de las plantas, turnos y categorías laborales».

Asimismo, el sindicato señaló que insistieron «desde el principio en que las listas deberían ser lo más exactas y rigurosas posible, por lo que la respuesta de la empresa no da satisfacción a las peticiones sindicales», lamentó.
Convenio colectivo

Del mismo modo, desde CGT se refirieron a las declaraciones de Pino en las que condiciona la firma del próximo convenio colectivo a la negociación del ERE, y resaltaron que «el convenio de Ford España se negocia aquí, en Valencia, y no en Alemania, y todavía está por elaborar la plataforma reivindicativa del mismo por parte de los cuatro sindicatos de la fábrica, por lo que resulta bastante prematuro decir que los temas de salarios, jornada y vacaciones ya están pactados».

Asimismo, añadieron que desconocen el acuerdo que Pino alcanzó con el presidente de la compañía John Fleming, que garantizaba la producción durante los próximos cinco años, aunque matizaron que «a juzgar por lo poco que Ford-Almussafes ha tardado en suspender la parte del mismo que aseguraba el mantenimiento del pleno empleo en la factoría hasta 2013, enviando al paro a un 20 por ciento de la plantilla desde septiembre a diciembre de 2008, tal pacto más bien parece una tomadura de pelo a los trabajadores y una buena ocasión para que el locuaz portavoz de UGT reflexione seriamente antes de lanzar promesas y amenazas que no se van a cumplir».

El pasado 9 de septiembre Ford-Almussafes anunció a los sindicatos su intención de presentar un ERE para afrontar la situación de los tres últimos meses del año, cuando dejará de producir los modelos Fiesta y Kapara centrarse únicamente en el Focus y con el fin de hacer frente a la menor necesidad de producción de la factoría ante la caída de ventas de vehículos registrada a nivel europeo.

Los afectados regresarán a sus puestos de trabajo el próximo 12 de enero, tras las vacaciones de Navidad, para comenzar la producción del Nuevo Fiesta que alcanzará los 800 vehículos diarios, que junto a los 1.050 Focus que se hacen a diario, permitirán llegar al nivel de producción necesario para mantener la estabilidad.

Fuente: Autopista.es