El Consejo de Administración de Ferrari ha declarado que está dispuesto a reconsiderar su presencia en la Fórmula Uno si la controvertida normativa de motor único propuesta por la FIA sale adelante y es implantada a partir del año 2010.
A pesar de la negativa reacción de todos los constructores, y la creencia de que para Mosley esta propuesta no era una auténtica prioridad, la FIA ha confirmado hoy lunes que esta drástica medida para reducir costes sigue adelante y que los candidatos a convertirse en suministrador único de motores para el Mundial de F1 tienen de plazo hasta el 7 de noviembre para presentar su candidatura.
Argumentando que una medida de este tipo iría en contra del espíritu de la Fórmula Uno, de competición y desarrollo tecnológico, Ferrari ha dado a entender que en el caso de aprobarse esta propuesta ya no desearía seguir ligado a un deporte al que está vinculado desde el año 1950.
Esta respuesta de Ferrari llega después de que Toyota también haya expresado su negativa a esta propuesta y su intención de dejar la Fórmula Uno si finalmente se implanta.
Hoy mismo desde Toyota se anunciaba un interés por regresar a las carreras de resistencia y a Le Mans.
«Creemos que la Fórmula Uno debe seguir siendo un desafío tecnológico,» declaraba un miembro de Toyota a Racing-Live. «Ese es un punto importante para Toyota y si no cambia, esperamos seguir en la Fórmula Uno como mínimo hasta el año 2012.»
Todos los equipos han confirmado su apoyo a la reducción de costes en la Fórmula Uno y hay nuevas reuniones previstas entre la FIA y la FOTA para tratar diferentes opciones. Y no cabe duda de que la implantación del motor único estará en el orden del día.
