Ford y Renault piden ayuda para el sector

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Los presidentes de Renault y Ford en España, Juan Antonio Fernández de Sevilla y José Manuel Machado, respectivamente, instaron ayer al Gobierno español a actuar y adoptar medidas útiles que permitan salvar el sector del automóvil, como en Francia o Alemania.

Fernández y Machado, que ayer participaron en el XXIII Encuentro de Empresarios de Automoción, organizado por la escuela de negocios IESE, dirigieron duras críticas contra el Gobierno central por estar haciendo poco o «nada» para intentar resolver la grave crisis que sufre el sector y que en España se ha traducido en una caída de las ventas del 40 por ciento.

Ambos directivos han coincidido en destacar que a la Administración «le toca actuar», ya que el Plan VIVE «no ha funcionado en absoluto» y va a seguir siendo «insuficiente» tras los cambios que se han previsto en el mismo.

Los representantes de Renault y Ford han instado al Gobierno a seguir el modelo de Francia y Alemania, cuyos máximos dirigentes «se pasan el día hablando» y «luchando» con la industria «para que siga instalada» en sus países.

«Hay que hacer cosas, otros países lo están haciendo. Nos deberíamos dedicar a observar menos y a hacer más cosas prácticas», ha señalado Fernández de Sevilla, que pidió ayudas de tipo económico para la industria del automóvil, al igual que se han destinado al sector financiero.

Machado subrayó que el Gobierno tiene una «importante capacidad» para potenciar la competitividad y el mercado doméstico, adoptando medidas en ámbitos como el laboral, el logístico y el financiero.

En el campo de las infraestructuras, vital para el desarrollo y funcionamiento del sector, Machado ha asegurado que se necesita de manera «imperiosa» un corredor Mediterráneo, una mejora de los puertos y una iberalización de los horarios del transporte por carretera: «Si no hacemos nada, nadie se debería sorprender si dejamos de hacer cosas aquí», concluyó Machado.

Fernández de Sevilla, por su parte, tampoco dibujó un panorama mucho más optimista y dijo que si la situación ahora es mala, «el año que viene será peor».

El presidente de Renault advirtió, además, de que las matrices de las automovilísticas implantadas en España son extranjeras y, por lo tanto, las que toman las decisiones empresariales están fuera del país, algo que puede ser «negativo» para España en la actual situación de crisis.

En este encuentro en el IESE participaron también el director general de Industria, Jesús Candil, quien aseguró que los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) temporales son «las soluciones apropiadas» para encarar la situación de caída «brutal» de la venta de vehículos en España.

Este acto coincidió con una nueva jornada de movilizaciones de los trabajadores de Nissan en Barcelona, que se concentraron frente al Parlament para expresar su rechazo al ERE presentado por la compañía para despedir a 1.680 empleados en el próximo año.

Los manifestantes, unos 1.800 según la Guardia Urbana, y más de 4.000 según los sindicatos, lanzaron petardos, huevos y bengalas mientras proferían gritos contra el presidente de la Generalitat, José Montilla, y la dirección de Nissan, si bien la concentración se ha disuelto sin que se hayan registrado incidentes ni choques con los Mossos que custodiaban el edificio.

Precisamente, el presidente de la Generalitat, José Montilla, anunció ayer que a principios de diciembre viajará a Japón para reunirse con la dirección de Nissan, con el propósito de defender los empleos y la actividad económica de la planta que la multinacional nipona tiene en la Zona Franca de Barcelona.

Los representantes sindicales de Nissan confían en que el viaje a Japón del presidente catalán sea «fructífero» y vuelva del país asiático con un plan industrial que garantice el futuro de la compañía y el mantenimiento de los puestos de trabajo.