La CE apoyará a la industria

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La Comisión Europea apoyó hoy ayudar a la industria automovilística a afrontar la crisis, pero sin dejar de cumplir por ello con los objetivos medioambientales de la UE.

El comisario europeo de Empresa e Industria, Günter Verheugen, aseguró que los fabricantes de coches «están dispuestos a cumplir con los objetivos medioambientales que le marque la UE» y, además, se muestran positivos y confían en superar la crisis «si se adoptan las medidas políticas y económicas adecuadas».

Bruselas se reunió hoy con representantes de la industria del automóvil para estudiar cómo lograr que el sector sea competitivo y a la vez respetuoso con el medio ambiente, todo ello en un contexto de crisis financiera que pone en peligro numerosos puestos de trabajo.

La renovación de la flota automovilística europea para dar de baja a los vehículos más contaminantes plantea un problema para la industria.

El presidente del consejo de administración de la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA) , Christian Streiff, explicó en rueda de prensa que la contracción crediticia hace difícil financiar las operaciones y mantener los niveles de inversión.

A esto se suma que los consumidores, que también encuentran dificultades para que les concedan créditos, compran cada vez menos coches, con lo que «las ventas se sitúan en los niveles más bajos de la década», explicó.

Todos estos factores, agravados por la crisis financiera, ponen en peligro la renovación de la flota y tienen un impacto negativo para el medio ambiente y la seguridad vial.

«Podemos afirmar que la competitividad de la industria está llegando a su límite», concluyó.

Las garantías financieras a la industria son la solución que proponen los fabricantes y que apoya la Comisión Europea.

La ACEA ha solicitado ayudas al desarrollo de nuevos modelos por un monto de 40.000 millones de euros, una propuesta que aún estudia el Banco Europeo de Inversiones (BEI).

En este sentido, Verheugen hizo hincapié en que no se trata de «subvenciones» sino de «créditos» y que estas ayudas no tienen nada que ver con el programa de reestructuración americano.

«En la UE hay dificultades para conseguir créditos y hay que garantizar que las grandes inversiones que tienen que hacer los fabricantes para obtener vehículos menos contaminantes reciben financiación», recalcó.

Para fomentar la fabricación de coches «limpios» se establecerá un grupo de trabajo -en el que estarán representados la industria, los estados miembros, las ONG y los ciudadanos-, que examinará los obstáculos técnicos, legislativos y económicos y sugerirá soluciones al respecto.

Otra de las cuestiones que plantea problemas a la industria son las sanciones por emitir dióxido de carbono por encima de los niveles permitidos (485 euros por tonelada).

Streiff cree que esta penalización es «una locura» y que supera con mucho a las multas que se aplican a otros sectores europeos.

Los fabricantes y la CE se mostraron a favor, además, de la creación de un marco jurídico estable y claro para este sector a fin de armonizar las diversas disposiciones nacionales.

Según el comisario, se trata de un sector con gran capacidad de innovación al que beneficiaría enormemente la adopción de normas jurídicas previsibles.

Verheugen, de nacionalidad alemana, dijo que «preocuparse por la industria europea del automóvil» es hacerlo por millones de puestos de trabajo en la UE ahora y en el futuro, así como por el medio ambiente.

Como resultado del encuentro de hoy se aprobó un informe que incluye 16 recomendaciones sobre cuestiones como la seguridad vial, la mejora del mercado interior, la reestructuración del sector, y los incentivos fiscales.