Los fabricantes deben reformar sus estructuras

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Las empresas automovilísticas están obligadas a reformar sus estructuras para evitar un desplome de la rentabilidad, según un informe de la consultora PricewaterhouseCoopers.

Esta consultora analiza en el informe Global Automotive Perspectives 2008 la apreciación del euro, las nuevas normas de reporte financiero y las exigencias tecnológicas para la reducción de emisiones.

PwC considera que el sector sigue ofreciendo interesantes oportunidades de fusiones y adquisiciones por el descenso de los precios y la consolidación empresarial de fabricantes e industria auxiliar.

Una profunda transformación estructural, argumenta la consultora, es obligada para adaptarse a la dicotomía actual entre los mercados maduros y los mercados emergentes, con el propósito de responder de manera eficaz a las crecientes presiones regulatorias, financieras y comerciales que van a sufrir en los próximos años.

El entorno, añade el informe, estará marcado por el alza del precio de los combustibles, las exigencias de reducción de emisiones contaminantes, la debilidad del dólar, los cambios de las preferencias de las consumidores y las preocupaciones para obtener financiación, entre otras.

El informe de PwC, que dedica apartados específicos a Norteamérica, Europa, Rusia y Japón, destaca los esfuerzos inversores de los fabricantes de automóviles para desarrollar tecnologías limpias que mejoren la eficiencia en el consumo de carburantes sin perjudicar su cuenta de resultados en un entorno altamente competitivo.

El desarrollo sostenible ha derivado en una serie de restricciones para la industria automovilística que también suponen interesantes oportunidades para los grupos que mejor se adapten al cambio, en opinión de PwC.

Otra de las cuestiones contempladas por el informe es el efecto de la apreciación del euro en las distintas áreas de fabricación mundiales, cuestión en la en la que la fortaleza de la divisa comunitaria ha perjudicado significativamente la rentabilidad de las operaciones de las compañías no estadounidenses con el mercado de EEUU.

El escenario, en cambio, ha beneficiado a las compañías no estadounidenses que fabrican en territorio estadounidense para la exportación de vehículos.

En relación a las perspectivas de operaciones de fusiones y adquisiciones empresariales en el sector, la consultora considera que seguirán produciéndose, aunque a un ritmo más lento que en ejercicios anteriores, tal y como ha sucedido en el primer semestre de este año.

El número de operaciones cerradas en 2007 a nivel mundial alcanzó las 604, con un valor de 57.100 millones de dólares, y para este año las estimaciones se cifran en más de 500 operaciones.

El estudio concluye que el mercado sigue ofreciendo oportunidades interesantes de fusiones y adquisiciones gracias al descenso de los precios provocado por la incertidumbre financiera y los riesgos de recesión económica en las grandes economías industrializadas.

Antoni Delgado, socio del Grupo de Automoción de PricewaterhouseCoopers, señala que «los retos que destaca el estudio Global Automotive Perspectives 2008 son plenamente aplicables a la industria automovilística española, que es muy significativa a nivel europeo e incluso global».

Delgado explica que la ventaja competitiva más importante de la industria española, en ausencia de otras como fabricantes con centros de decisión en España o una posición favorable desde el punto de vista logístico, es la calidad de su capital humano.