Los trabajadores de Figueruelas aprueban el ERE

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La mayoría de la plantilla de General Motors (GM) España respaldó ayer en referéndum el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) pactado entre el comité de empresa y la dirección para la planta de Figueruelas (Zaragoza), así como la prórroga del convenio colectivo de 2007.

La mayoría de la plantilla de General Motors (GM) España respaldó ayer en referéndum el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) pactado entre el comité de empresa y la dirección para la planta de Figueruelas (Zaragoza), así como la prórroga del convenio colectivo de 2007.

El referéndum, que comenzó la pasada madrugada en el turno de noche y finalizó por la tarde, contó con una participación del 71 por ciento de la plantilla, según informó a Efe el presidente del comité de empresa, José Juan Arcéiz.

La votación fue convocada por el comité después de que la dirección del fabricante automovilístico aceptara la petición realizada por la mayoría de la representación sindical de prorrogar el convenio colectivo del pasado año hasta el 31 de diciembre de 2008.

Del 73,26 por ciento de los trabajadores que participaron en el referéndum, 4.063 empleados, votó a favor, y 1.442, el 26 por ciento, se manifestó en contra, señaló Arcéiz, quien considera que tanto el resultado como la alta participación son motivos para estar satisfechos.

De este modo, se ha aceptado la prórroga del convenio, que garantizará a los empleados el mantenimiento del poder adquisitivo, así como las condiciones pactadas entre la dirección y el comité de empresa para aplicar el ERE que afectará a 600 puestos de trabajo durante un año a partir de noviembre. Según este acuerdo, la dirección se compromete a respetar el principio de voluntariedad del ajuste laboral.

Además, complementaría la prestación por desempleo de los trabajadores hasta el 80 por ciento del salario bruto más la antigüedad de cada empleado, mientras que los que acepten una excedencia voluntaria durante un año recibirían un incentivo de 8.000 euros.

Así mismo, quedarían excluidos del ERE los trabajadores de entre 55 y 58 años, mientras que los mayores de 59 años que se vieran aceptados tendrían garantizado un contrato de relevo a su vuelta a la factoría.

En caso de que faltaran voluntarios para alcanzar los 600 puestos de trabajo previstos en el ERE, la dirección ha aceptado repartir la diferencia de manera rotatoria entre el resto de la plantilla.

El presidente del comité de empresa cree que los trabajadores han entendido el mensaje de sus representantes, al tiempo que ha expresado su deseo de que este respaldo se prolongue en el tiempo.

Arcéiz precisó que el comité todavía debe leer el texto del acuerdo y del convenio con detenimiento y manifestó la intención de los representantes de los trabajadores de participar en la gestión del acuerdo, ‘un asunto complicado pero convencidos de que tenemos que hacerlo’.