Nissan: el plan industrial, pendiente

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La Generalitat y los sindicatos han intensificado en las últimas horas su presión a Nissan para que la compañía japonesa, que ha anunciado un expediente para despedir a 1.680 trabajadores, concrete un plan industrial que garantice la viabilidad futura de las plantas de Zona Franca y Montcada i Reixac.

El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, ha desvelado conversaciones con los responsables europeos de Nissan para traer a Cataluña la producción de un coche eléctrico de la marca nipona.

Ni Sebastián ni la dirección de la automovilística han aportado más detalles de esta propuesta, aunque el ministro ha puntualizado que este proyecto, al igual que el fijado con Renault, se tratará en una mesa de trabajo creada al efecto.

Sebastián, que ha expresado la oposición del Gobierno al expediente de regulación de empleo (ERE) que plantea Nissan, ha anunciado que se reunirá en la primera quincena de noviembre con el presidente de Nissan-Europa «para buscar una salida definitiva a este problema».

Mientras, el conseller de Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet, ha manifestado, en un encuentro con el comité de empresa de Nissan, que la Generalitat condicionará futuras ayudas económicas al grupo nipón a que éste presente un plan industrial que garantice la continuidad de las dos fábricas de Barcelona.

De esta manera, ha precisado la Conselleria, en caso de que este grupo de automoción solicitase alguna ayuda, tal y como le corresponden, la misma sólo se ejecutaría ante un plan estratégico garantizado por la empresa, que en los últimos cuatro años ha recibido más de 40 millones de ayudas públicas.

Huguet, responsable de las competencias de Industria de la Generalitat de Catalunya, ha expresado además que comparte la preocupación sindical por el futuro de Nissan y que considera excesivo el número de despidos que plantea la compañía.

Tras el encuentro con el conseller Huguet, los líderes sindicales de Nissan mantuvieron una nueva reunión con la dirección de la empresa, después de que el pasado lunes los sindicatos rechazaran negociar con la multinacional las condiciones de aplicación de los despidos.

En esta nueva reunión los representantes de los trabajadores plantearon la creación de una mesa de diálogo para tratar el futuro productivo de la planta en la que estén presentes las dos partes –sindicatos y empresa– y el Gobierno catalán.

El comité de Nissan trasladó esta propuesta al director de Relaciones Laborales de la Generalitat, Salvador Álvarez, quien, según fuentes sindicales, vio «positivo» y «razonable» el planteamiento y se comprometió a contactar con la empresa para ver si es posible formalizar esta mesa de diálogo a tres bandas para tratar el futuro de Nissan en Cataluña.

«Un plan industrial de futuro es lo único que va a dar estabilidad a los trabajadores», advirtió el responsable de UGT en Nissan, Jordi Carmona.

Álvarez recibió a los miembros del comité de empresa tras la manifestación que los trabajadores llevaron a cabo en la tarde de ayer por el centro de Barcelona en protesta por los 1.680 despidos anunciados por Nissan, que aún no ha presentado el ERE ante el departamento de Trabajo.

Unos 1.300 empleados de Nissan, según la Guardia Urbana, y unos 2.000, según los sindicatos, participaron en la protesta, que arrancó sobre las 18:30 horas de la plaza Universidad y discurrió por la calle Sepúlveda hasta acabar ante la sede del Departamento de Trabajo.

Allí, los manifestantes corearon consignas como «Contra el expediente, rechazo contundente» o «Montilla, salva a la plantilla», y han reiterado a la Generalitat que rechace de forma contundente un expediente que los sindicatos consideran del todo «injustificado».

Sin plan industrial no habrá ayudas

La Generalitat ha manifestó ayer que condicionará futuras ayudas a Nissan a que el grupo nipón presente un plan industrial que garantice la continuidad de su planta en Zona Franca, según señalaron fuentes del Departamento de Innovación, Empresa y Universidades.

Según las mismas fuentes, en ningún momento se ha planteado la congelación de ayudas ya acordadas a Nissan, como habían señalado algunas fuentes sindicales tras la reunión mantenida en la mañana de ayer por el conseller Josep Huguet con los representantes de los trabajadores.

Lo que se manifestó en la reunión con los sindicatos es que se dará prioridad a que Nissan presente un plan industrial, lo que supondría que en caso de que este grupo de automoción solicitase alguna ayuda, tal y como le corresponden, la misma sólo se ejecutaría ante un plan estratégico garantizado por la empresa.

En este sentido, desde el departamento que encabeza Josep Huguet se expresó a los sindicatos la voluntad de la Generalitat de alinear las políticas de apoyo a la innovación en la medida en que haya sobre la mesa un plan claro para el futuro de Nissan.