La crisis en la venta de coches ha provocado un paro técnico en las fábricas de Opel en Bochum y Eisenach. Además, el portavoz de la empresa alemana asegura que también se verán afectadas las dos factorías de que dispone en Gran Bretaña y Zaragoza.
El fabricante anunció ayer que paralizará la producción en dos de sus seis factorías en Alemania y una en Polonia a causa del descenso de la demanda. El objetivo es dejar de fabricar en territorio germano hasta 40.000 vehículos en lo que queda de 2008.
«Notamos los efectos de la crisis. La gente guarda con celo su dinero y no encargan ningún coche», explicaba ayer un portavoz de la empresa filial del gigante General Motors en Rüsselsheim. La medida afectará a las fábricas de Bochum (5.000 trabajadores) y Eisenach (1.900) y la firma asegura que se tratará de un «paro técnico» en el que no habrá despidos en principio. En la primera, al oeste del país, la producción ya se detuvo esta semana algunas horas. Es allí donde se fabrican gran parte de los modelos Astra y Zafira.
En Eisenach (centro), donde se crean los nuevos Corsa, las medidas comenzarán a aplicarse a partir del lunes. La dirección aclaraba ayer que aún no ha decidido si este extremo se extenderá a las fábricas germanas de Kaiserlautern y Rüsselsheim, donde se ultima el nuevo modelo Insignia. Sin embargo, el portavoz de Opel dejaba claro que afectará a las dos factorías de que dispone en Gran Bretaña y la de Zaragoza. En ésta, donde se ha anunciado un expediente de regulación de empleo que alcanza a 600 trabajadores, ya se han suspendido las horas nocturnas.
Por la tarde Opel anunciaba medidas similares en su fábrica de Gliwice (Polonia), con 3.000 trabajadores. Daimler, BMW y Ford afirmaban ayer que sopesan una solución similar ante el descenso de la demanda. Audi, por su parte, emitía ayer un comunicado en el que anuncia que en septiembre registró la mejor cifra de ventas de su historia, 95.137 vehículos, un 12,3% más que en agosto.
