Pedro Guijarro: “Cambiar el Vive no bastará para reanimar las ventas”

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El presidente de la asociación nacional de establecimientos financieros de crédito (ASNEF), considera que el Plan Vive es muy rígido y que no funciona porque limita a una edad mínima de 15 años los coches reemplazables y porque sólo permite financiar el 100% de la operación.

A las puertas de la reforma del Plan Vive, las financieras de automóviles asociadas en Asnef ven la situación económica demasiado negra para que esta ayuda sirva para devolver el pulso a las ventas de coches. ¿Quién pediría hoy un crédito de 15.000 euros para comprar un coche? ¿Y a qué clase de persona se lo concedería un banco? Las ventanillas para la financiación de automóviles están cerradas y la que fue el área más rentable del negocio de la venta de coches vive momentos difíciles. Tanto, que este sector eleva sus protestas por quedar fuera de iniciativas públicas como el fondo de rescate a la banca o el Plan Vive para automóviles. «Cuando te la hacen una vez, te quedas callado; si son dos, te extrañas; pero si son tres, lo lógico es quejarse», dice Pedro Guijarro, presidente de la asociación nacional de establecimientos financieros de crédito (ASNEF).

Pregunta.- ¿Cómo han encajado el desplome de las ventas de coches?

Respuesta.-El mercado del automóvil ya no tiene nada que ver con lo que fue. Desde las financieras vemos que las ventas registran caídas del 40% y que tenemos que ajustar nuestros criterios de riesgo. Nuestro negocio cae en proporción al mercado, un 23% en lo que va de año. Además, con las cifras de paro actuales, no es extraño que nos afecte al menos una parte del problema porque financiamos un tercio del total de créditos al consumo. Así, la morosidad crece trimestre a trimestre y ya supera el 4%, el doble que hace sólo un año.

P.- Pero marcas y asociaciones del sector les han señalado como parte del problema por cerrar el grifo de los créditos cuando la mayor parte de las ventas de coches son financiadas.

R.- Las políticas de riesgo de las financieras de crédito cambian en función del momento y se adaptan a las circunstancias. Todo se ha deteriorado en el último año: la dificultad de acceso al dinero, el paro… Las familias no tienen tantas expectativas de futuro y confianza en la economía, de manera que retrasan sus compras. La situación seguirá así en 2009 y, si hacemos caso de los fabricantes, el mercado tendrá un tamaño similar al de 15 años atrás, es decir, 1993.

P.- Entonces a su sector le tocará reestructurarse, como hacen las fábricas y los concesionarios.

R.- Sí, algo así sucederá en las financieras, como en todos los sectores. Aunque también es verdad que el impacto será menor al que sufren, por ejemplo, la distribución y los concesionarios.
Pedro Guijarro

P.- ¿Por eso les molesta quedar fuera del fondo de 30.000 millones de euros con el que se dará liquidez a la banca?

R.- Aunque el Gobierno dice que podemos acceder a ese fondo vendiéndole nuestros activos, en realidad, estamos fuera y somos discriminados de una manera que no está justificada en comparación con bancos y cajas, que se beneficiarán de esa ventaja que se les ofrece. Quien disponga de liquidez podrá ser más agresivo.

P.- Pero el crédito sobre un coche es un activo sobre un bien que se devalúa nada más salir del concesionario. El fondo sólo comprará activos financieros sanos.

R.- Los créditos al automóvil cuentan con herramientas como reservas de dominio y garantías colaterales que van más allá del valor intrínseco de los bienes. Además, podría realizarse una selección de activos, es decir, no considerar aceptables el 100% de las carteras de activos de las financieras de crédito pero sí al menos una parte.

P.- ¿Por qué ha despertado tan poco entusiasmo el Plan Vive entre las financieras?

R.- Es un plan muy rígido, sobre todo en comparación con el Prever, al que podían acceder todas las entidades financieras sin restricciones. No funciona porque limita a una edad mínima de 15 años los coches reemplazables y porque sólo permite financiar el 100% de la operación y no hay comisiones. Además, todo debía pasar a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO), que sólo acepta a bancos y cajas y no a establecimientos de crédito como nosotros.

P.- ¿Y atender sus propuestas ayudaría a que el mercado del automóvil recobrara el pulso?

R.- Nuestras propuestas son similares a las que está haciendo todo el sector del automóvil, desde fabricantes a concesionarios, y pasan por flexibilizar el Vive de manera que, por ejemplo, la edad mínima del coche sea 10 años en lugar de 15. Podría servir para activar la demanda pero lo que más importa es recobrar la confianza de las familias. Eso es lo que más debe mejorar.