Señalización de puntos negros en las carreteras españolas, ahora sí

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Este es el primer paso que desde la administración se pretende dar antes de acabar con todos los puntos negros que todavía persisten en la red vial española. Lo mejor es que parece que se han puesto en serio en este tema y para ello dos partes importantes del sistema se han puesto a cooperar: el Ministerio de Fomento y la Dirección General de Tráfico.

Magdalena Álvarez, ministra de Fomento, afirmaba el reciente arranque de una mayor cooperación la DGT con el fin de señalizar los puntos negros o “Tramos de concentración de accidentes” (TCA), como así lo denominan en el Ministerio, previo paso a erradicarlos. El trabajo de campo arrancará en este año que entra con aunque parece claro que no sólo ocupará este período sino al menos el siguiente. Pero se trata de un paso de gigante en un auténtico desierto pues todavía hay mucho por hacer: aún persisten 770 TCAs o puntos negros.

Son todavía muy numerosos y hay muchas dudas. Por ejemplo, no está claro si habrá ciertas prioridades de señalización según la gravedad de esos puntos negros (lo lógico sería por número de accidentes en un determinado período) y tampoco lo está cómo se realizará esa señalización. Si pensamos en el método de funcionamiento de la DGT, podemos imaginar amplios carteles luminosos y la disminución de la velocidad máxima en este tramo. Medidas ya utilizadas anteriormente y que no han servido de mucho.

Puntos negros en las carreteras españolas

Antes de llegar a tales actuaciones deben de establecer un plan de trabajo, que esperamos conocer en breve, y llegar a un acuerdo en temas tan importantes como “cuadrar” lo que se considera tramo peligroso puesto que ambas entidades lo definen de diferente forma: mientras la DGT denomina punto muerto a un tramo de un kilómetro donde se han producido más de tres accidentes en un año, Fomento marca como TCAs los puntos donde se producen más accidentes que una determinada media.

Particularmente quiero pensar que estos trabajos de señalización implicarán además una erradicación de baches e irregularidades del asfalto así como la eliminación de los actuales guardarraíles, como vienen demandando hasta ahora las asociaciones de moteros. Al menos la ministra ha declarado que estas actuaciones entrarían dentro del plan de Fomento para obras locales que cuenta con 8.000 millones de euros. De este presupuesto, 131 millones de euros estarán destinados a la señalización.