Toyota invierte 80 millones para hacer coches más europeos

Toyota va a invertir 80 millones de euros para ampliar las instalaciones de su centro de I+D en Zaventem, a las afueras de Bruselas, inaugurado en 1987.
Según el presidente de la filial europea Tadashi Arashima, esta inversión se destinará a construir una pista de pruebas, operativa en 2010, para probar componentes y nuevas tecnologías. Además, la inversión también será para ampliar en 12.000 metros cuadrados la zona de talleres y laboratorios con un nuevo edificio que, curiosamente, había sido propiedad de Daimler. Este centro de desarrollo, uno de los seis con que cuenta Toyota en todo el mundo y el único en Europa, ya había recibido en 2006 otra partida de 75 millones de euros para incrementar su capacidad. En total, desde su inauguración, Toyota ha invertido ya 200 millones de euros en este laboratorio con un objetivo prioritario, incrementar la «europeización» de los vehículos que se destinan a los mercados del Viejo Continente.

Arashima explicó que Toyota quiere hacer vehículos «más próximos al gusto europeo tanto en motores y transmisiones como en el comportamiento dinámico, por eso es necesario trabajar en estrecha colaboración con los suministradores». Esa relación con las empresas suministradores ha sido la que ha forzado la nueva ampliación del centro de I+D belga.

El último resultado de esa europeización de Toyota se podrá ver el próximo mes de octubre en el Salón de París con el nuevo Avensis, en cuyo desarrollo ha jugado un papel importante el centro tecnológico belga, además de la cooperación del centro de diseño que Toyota tiene en el sur de Francia.

El objetivo es importante para la marca japonesa ya que tras once años de crecimiento continuo y una cuota de mercado del 5,6%, Toyota se enfrenta este año a un revés de ventas en los mercados de Europa occidental, según reconoció Arashima, aunque no quiso desvelar sus estimaciones. Además, añadió, ese descenso se podrá compensar con el fuerte incremento que está experimentando la marca en los países del Este, sobre todo en Rusia, donde acaba de empezar a producir el modelo Camry para el mercado local el pasado mes de diciembre.

Arashima achacó esa caída de ventas al frenazo en el lanzamiento de nuevos modelos, que justificó por la incertidumbre que introdujo en sus desarrollos la nueva normativa sobre emisiones de CO2 de la UE. En cualquier caso, avanzó que se compensará ese retraso en la renovación de productos con el lanzamiento en Europa, entre finales de este año y 2010, de 18 nuevos modelos de las marcas Toyota y Lexus y que el objetivo de la marca es conseguir unas emisiones medias de CO2 de 140 gramos en 2010.

En este sentido el presidente de Toyota Motor Europa recalcó que la apuesta de su marca sobre motores de bajo consumo seguirá está en los híbridos. Toyota fue la primera marca en venderlos en grandes volúmenes. Esto implica que descartan dedicar esfuerzos a los vehículos eléctricos.

«Los híbridos son una solución más práctica y económica por ahora, los coches eléctricos están condicionados a la capacidad de las baterías y su autonomía», señaló Arashima quien añadió que Toyota no apostará, por ahora, por las baterias de ión litio para sus híbridos y seguirá con las actuales de cadmio, «no hemos visto ventajas al ión litio y sus costes son muy elevados», comentó. «Dentro de tres o cinco años habrá una nueva generación de baterias de litio y analizaremos si nos interesan».

Fuente: El Mundo