Cuando está cayendo la que está cayendo, lo hace para todos. Toyota, fabricante nº1 en el mundo y ejemplo a seguir donde los haya, tendrá este año menos motivos para sonreír tras publicarse que posiblemente terminará 2008 con pérdidas operativas. Una noticia de primera página, más aún por el «pequeño» detalle de que la última vez que informó de algo parecido fue durante su primer año de actividad industrial, entre 1937 y 1938.
Aunque Toyota es la primera compañía a nivel de ventas, patrimonio neto, ingresos y beneficios, recientemente se ha visto obligada a recortar sus presupuestos tras ver cómo se esfumaba casi el 30% de sus ventas habituales en Europa, Estados Unidos y Japón, afectando seriamente a unos números que hasta ahora eran la envidia de la industria. Otro factor importante que ha jugado en su contra es el valor del yen frente al euro y el dólar.
Por el momento, Toyota no ha querido hacer comentarios sobre esta noticia (publicada hoy en la prensa japonesa), aunque recientemente lanzó un programa de austeridad con el que pretende reducir los daños causados por la crisis. El cambio más inmediato en su estrategia pasa por los recortes de producción, acompañados por la cancelación/paralización de varios programas «prescindibles», como el de un pequeño motor diésel para EEUU y la construcción de una fábrica que aparentemente ya no le hace falta.
Si el Nikkei está en lo cierto, Toyota emitirá un comunicado oficial el próximo lunes.
