El jefe de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo hoy que ha tratado con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, los expedientes de regulación de empleo (ERE) de Renault y Nissan en España, y que se han dado «tres semanas» para encontrar una respuesta que satisfaga a ambos países.
Zapatero así lo aseguró en la sesión de control al Gobierno en el Senado, donde el senador de CiU Jordi Vilajoana, recordó a Zapatero que Sarkozy aprovechó la reunión de líderes de la Unión Europea para hablar con Carlos Ghosn, presidente de Renault y Nissan, sobre los planes de futuro de la multinacional.
Según Vilajoana, Sarkozy le dijo a Ghosn, «por favor, los coches de Renault se han de fabricar en Francia», por lo que le preguntó a Zapatero si habló con el presidente francés sobre el tema.
Nissan confirmó ayer su intención de presentar un ERE que afectará a 1.680 trabajadores de sus plantas de Barcelona.
Además, Renault presentó en febrero pasado otro ERE para sus plantas de Palencia y Valladolid, que supusieron la eliminación de cerca de un millar de empleos, que han ido recuperándose tras una serie de contrataciones para volver a poner en marcha el tercer turno de la planta de Villamuriel de Cerrato (Palencia).
Al respecto, Zapatero explicó que «estuve conversando con Sarkozy sobre Renault, nos hemos dado un plazo de tres semanas para trabajar conjuntamente e intentar una respuesta que pueda satisfacer a ambos países».
Por ello, afirmó que el tema del empleo en Renault y Nissan ha sido una «cuestión prioritaria también en estos días, aparte de la cuestión del sistema financiero».
Vilajoana le contestó a Zapatero que es fundamental que Renault mantenga sus producciones y que Volkswagen no reduzca la que tiene en Pamplona.
Seat, filial de Volkswagen, también ha presentado un ERE temporal que afectará a 750 trabajadores entre noviembre y diciembre de este año y a unos 500 entre enero y julio de 2009.
Zapatero le replicó al senador catalán que algunos de los problemas que sufre el sector del automóvil en España tienen mucho que ver con la caída de la demanda en Europa, ya que un 80 por ciento de «nuestra producción se exporta».
