La división Forschung und Technik del grupo BMW está desarrollando en la universidad de tecnología de Austria, junto con dos empresas más austriacas, un motor que funcione a hidrógeno y que sea tan eficiente como los actuales motores diésel.
El motor aunará las tecnologías del motor de gasolina y del diésel en conjunto para crear un motor mucho más evolucionado que los actuales y que pudiera llegar al mercado de manera cómoda para los usuarios, al mismo tiempo que rentable para la marca. El propulsor, aún en fase de pruebas, tiene un rango de potencia de 134 cv por litro, una cifra muy respetable.
BMW tiene fama de crear los mejores motores del mundo y ha conseguido numerosos premios por ello. La creación de un motor de las citadas características no haría sino más que confirmar la supremacía en la creación de propulsores de la marca y la situaría en una posición de vanguardia en la incursión de los motores propulsados mediante la combustión de hidrógeno.
