California propone prohibir los coches negros en pos del medio ambiente

image
¿Prohibir los coches negros? ¿Prohibir, de hecho, todos los coches oscuros?. Suena a ciencia ficción, a inocentada o a tomadura de pelo, como tu prefieras. Pero la realidad es que el CARB (California Air Resources Board), el mismo organismo que «obligó» a GM a crear el EV1, y que posteriormente «lo mató», ha propuesto establecer unas regulaciones para automóviles que obligarían a los fabricantes a contar con pinturas cuya reflectividad de la radiación solar sea de al menos el 20%.

Cuando los fabricantes de pinturas conocieron esta regulación, dispuesta a entrar en vigor en 2016 y con un periodo de asimilación a partir de 2012, se pusieron a trabajar en pinturas negras capaces de cumplir estas condiciones de reflectividad. Desgraciadamente para los amantes de los coches negros, estos fabricantes han dicho que es poco menos que imposible conseguir dichas cifras, así que el resultado más evidente es que el CARB va a prohibir la venta en California de coches que sean negros o oscuros.

¿Y por qué prohibirlos?. El CARB alega que los coches con una reflectividad baja se calientan más bajo los rayos del sol, por lo que los usuarios se ven obligados a usar el climatizador o el aire acondicionado con más frecuencia y a mayor potencia, lo que a la postre redunda en mayores emisiones de CO2 a la atmósfera.

El propio CARB además obligará a las marcas a montar lunas, techos solares y pilotos equipados con una capa reflectante, con el mismo objetivo de evitar que los coches se recalienten en su zona de habitáculo.

Si bien es cierto el punto de vista del CARB al respecto de las emisiones, no es menos cierto que con el progreso de la tecnología, cada día veremos más a menudo techos equipados con células fotovoltáicas encargadas de dar electricidad a sistemas de climatización, con lo que de conseguir que los fabricantes contaran con techos llenos de células fotovoltáicas, la climatización del habitáculo dejaría de ser un motivo de emisiones de CO2.

¿No sería más efectivo que el CARB se limitara a regular las emisiones finales de CO2 de los vehículos en un ciclo de uso estándar al sol?. Es decir, ¿no sería más inteligente marcar un límite de, digamos por ejemplo, 145 gramos de CO2 por kilómetro y dejarse de regular las herramientas para conseguirlo?. Si los fabricantes ven que la única manera de alcanzar el limite de emisiones legislado es a través de eliminar los coches oscuros, tranquilos, que ya tomarán la medida ellos por propio interés.