Chevrolet quiere conseguir el 70% de las ventas de GM en Norteamérica

¿Quién no estaba esperando este cambio de estrategia? Con Pontiac contando sus días y Saturn en pleno proceso de derrumbe, a General Motors no le queda otro remedio que cambiar ligeramente la orientación de Chevrolet para hacerse con la mayor parte de esa cuota de mercado que perderá cuando termine la reestructuración de sus marcas. Así lo ha indicado el nuevo vicepresidente de Chevrolet, Brent Dewar, que quiere elevar la participación de Chevrolet en Norteamérica hasta el 70% desde el 60% actual. El resto se repartirá entre Cadillac y Buick, marca última que puede agradecer al mercado chino su supervivencia dentro de GM.

El gran problema al que se enfrenta ahora el grupo estadounidense es su menor porcentaje en las ventas totales de Estados Unidos. Hace apenas un año, GM tenía en su poder el 22,4% de las matriculaciones del país, y hoy en día ronda el 19,7%. Y el dinero por las ventas de Opel, Saab y HUMMER no tardará en llegar, pero supondrá un breve respiro más que otra cosa.

La clave para Dewar, según informa Automotive News, está en el lanzamiento de productos frescos que consigan recuperar el interés de los consumidores sobre Chevrolet. El Cruze y el Volt serán sus caballos de batalla, pero después de sus lanzamientos… ¿qué le queda? El rediseño del Spark no tiene un potencial de ventas como para cambiar las fortunas de la marca, y de ahí para arriba lo único nuevo que tiene en camino es el Malibu, que en cualquier caso no llegará a las carreteras de EEUU hasta 2012.

Tal vez GM consiga capturar a los consumidores típicos de Saturn, pero ya veremos qué sucede con los de Pontiac y ese espíritu deportivo que parece haberse diluido con la crisis.