Chrysler y Fiat analizan una colaboración industrial y comercial

image
El grupo italiano aseguraría su retorno al mercado norteamericano, mientras que el estadounidense podría ofrecer un producto más adecuado en el europeo.

Fiat Auto y Chrysler han decidido iniciar conversaciones para explorar la posibilidad de un acuerdo tecnológico y comercial que podría verse reforzado por una participación accionarial del grupo italiano en el estadounidense. Las conversaciones entre estos dos grupos, de similares dimensiones –Fiat produjo 2.815.000 unidades en 2007 y Chrysler, 2.570.000– tienen sentido porque la necesidad de compartir costes de desarrollo y porque ambos buscan acceso a nuevos mercados.

En el caso de Fiat, su consejero delegado, Sergio Marchionne, ya advirtió de la necesidad de un socio con el que compartir gastos y generar mayores economías de escala. Además, ya había tanteado a Chrysler de cara a ocupar su capacidad industrial disponible en Norteamérica para producir algunos modelos de Alfa Romeo con los que retornar a aquellos mercados.

En lo que se refiere a Chrysler, tras ser adquirida por el fondo de inversiones Cerberus, ha estado tanteando a diversos fabricantes en busca de respaldo tecnológico. Tras ocho años bajo el control de Daimler –que todavía conserva un 20% de su capital–, se ha encontrado con que dispone de muy poca tecnología propia y debidamente actualizada. Casi totalmente dependiente del mercado norteamericano, ha buscado tecnología para producir coches pequeños en la china Chery y en la japonesa Nissan.

Con esta última ha llegado a un acuerdo para que le produzca un modelo basado en el modelo Tiida mientras que, a cambio, Chrysler fabricará una camioneta pick up para Nissan en una de sus fábricas de México. Por un momento se pensó que Chrysler podría convertirse en la ‘pata’ norteamericana de la alianza Renault-Nissan, pero ambas partes lo negaron.

Con Fiat, tendría acceso a una tecnología avanzada en coches de tamaño pequeño y medio con los que poder penetrar en otros mercados fuera de Norteamérica. En Europa vende sólo 100.000 unidades al año.

Mientras que Fiat ha conseguido sanear las finanzas –salvo que 2009 sea peor que lo esperado, ha previsto un beneficio de 5.000 millones de euros en 2010–, Chrysler está a la espera de que el Gobierno de Estados Unidos apruebe su plan de reestructuración y le conceda otros 4.000 millones de dólares en créditos blandos. Un acuerdo con Fiat daría mayor credibilidad a su plan.