Coche usado, recurso contra la crisis

image
Tres de cada diez españoles tienen intención de adquirir un vehículo usado antes de dos años, según recoge un estudio europeo realizado por Vocatus para AutoScout24 a 8.000 usuarios de seis países diferentes.

En este informe se pone de manifiesto que más del 60 por ciento de los compradores potenciales «muestra una predisposición positiva» a la compra de un vehículo usado. Sin embargo, España se encuentra «a la cola» de entre los países encuestados en lo que se refiere a compra de vehículos de ocasión.

Los usuarios con una inclinación mayor a la adquisición de un coche usado se encuentran en los países con mayor volumen de ventas de automóviles y que coinciden «con aquellos que han aprobado ayudas directas a la compra de vehículos nuevos».

Por países, en Bélgica el 31,5 por ciento de los encuestados se mostró dispuesto a adquirir un vehículo usado antes de finales de 2010, mientras que en Francia esta cifra se situó en el 52 por ciento y en Alemania alcanzó el 39 por ciento. Asimismo, el 42 por ciento de los italianos manifestaron su intención de comprar un coche usado antes de dos años, cifra que se situó en el 35 por ciento en el caso de los usuarios holandeses.

Por otra parte, el documento indica que el los españoles están más «predispuestos» a la compra de un coche usado que de uno nuevo, por lo que es posible que la proporción de entregas de coches usados y nuevos se sitúe a finales de año en 1,6 coches de ocasión por cada 1 nuevo, según datos de Ganvam.

No obstante, AutoScout24 señaló que la mayor predisposición de compra hacia automóviles usados se debe por el «factor precio», así como por otras consideraciones como la edad o el equipamiento del vehículo, ya que la adquisición de un coche de ocasión representa un ahorro medio de más de 7.000 euros en comparación con uno sin estrenar.

Para finalizar, el estudio indica que la disposición de los inmigrantes a comprar un coche «ha decaído» principalmente por «las fuertes restricciones crediticias impuestas por bancos y cajas», lo que ha motivado la reducción «considerable» del peso de la población extranjera en las ventas de coches usados.