El Range Rover es uno de los principales pilares para JLR (Jaguar-Land Rover). Sus ventas se mantienen en forma dentro de lo que cabe, siendo el modelo que menos se ha hundido de todo el catálogo del fabricante de todoterrenos británico.
Gracias a su elevado precio y el interés que genera, se trata de uno de esos productos interesantes para cualquier fabricante, ya que permite sacar un beneficio interesante en cada coche que se matricula. Pero los años no pasan en balde, y la competencia empieza a apretar, así que la compañía perteneciente al grupo Tata lleva ya tiempo trabajando en un restyling para actualizar su tope de gama.
Según Automotive News, este esperado lavado de cara verá la luz la semana que viene en el Salón de Nueva York, algo lógico si tenemos en cuenta que Estados Unidos es uno de los principales mercados de este modelo. Pero no solo se esperan las novedades estéticas. Las mecánicas recién estrenadas por Jaguar en el XK, la 5,0 V8 de gasolina y el motor diésel de tres litros, deberían tener su lugar en el remozado Range.
