El Plan Vive ya no funciona

image
El Plan Vive ha muerto… hasta el año que viene. El primer programa de incentivos puesto en marcha para sacar de la crisis al sector del automóvil, y basado en la subvención de intereses, ya no admite más operaciones: sus fondos se han agotado. En principio, regresará el próximo año con un presupuesto de 500 millones de euros.

Y es que, aunque desde el ICO (Instituto de Crédito Oficial) aseguraban el martes que restaban 100 millones de euros de los 700 presupuestados para 2009, lo cierto es que ese restante ya está asignado para operaciones en marcha. Es más, El Mundo ha podido saber que lo comprometido ascendería a 150 millones de euros. Hasta el pasado día 13 y desde que en septiembre de 2009 se dispusiera de los primeros fondos, se habían tramitado 60.034 solicitudes.

Lo que hará a partir de este momento el ICO será prorratear los fondos disponibles entre las entidades financieras que participan en el plan, en función del dinero restante y de las peticiones hechas por cada una. Pero ya hay bancos a los que se les ha cerrado el grifo y clientes que están a punto de adquirir su automóvil, y les comunican que su solicitud ha sido rechazada, según informa Lola Sampedro.

Según lo previsto, el Vive volverá en 2010 y con un presupuesto de 500 millones, hasta completar los 1.200 millones que se le asignaron. Por lo que en lo que resta de año, el mercado contará solo con el estímulo del todavía confuso Plan 2000E de ayudas directas.

Sobre éste último, el ministro Sebastián aseguró ayer que «no se está produciendo ningún caos», en contra de lo que refleja la guerra abierta entre las autonomías; y el desconcierto de los vendedores ante la falta de una normativa que respalde el plan y que está prevista aprobar este viernes.

Tampoco es oficial –aunque sí será retroactivo– el descuento del 20% en el impuesto de matriculación que aplicará Madrid. Ayer, el consejero de Economía de esta región, Antonio Beteta, aclaró que para beneficiarse de estas ayudas no hará falta dar de baja un coche viejo, como sí exige el nuevo Prever o el Vive.