El sector de las motos denuncia una ‘mano negra’ en el Gobierno

image
Ser menos importantes que el sector del automóvil no impide a los fabricantes de ciclomotores y motocicletas alzar la voz para ser escuchados por la Administración.

Y la voz tiene un tono desesperado, a tenor de la «indignación» manifestada ayer por la principal asociación del sector, Anesdor.

Integrada por marcas y fabricantes como Derbi, Yamaha, Suzuki, esta asociación denunció ayer que una mano negra en el Gobierno pretende reducir el parque de motocicletas como una medida para mejorar la seguridad en las carreteras, lo que de forma indirecta alude a la Dirección General de Tráfico (DGT).

La combinación del desplome de la demanda de motos y ciclomotores y la nueva fiscalidad que afecta a estos vehículos desde el pasado 1 de enero hará que las ventas caigan un 40% este año, hasta 178.000 unidades, según explicó el presidente de la asociación, Juan Carlos Andrés.

Hace sólo dos años el mercado era más del doble de grande, pero los tiempos han cambiado y en 2009 este sector localizado fundamentalmente en Cataluña y Asturias, despedirá 7.000 trabajadores. «A los fabricantes les van a hacer falta regulaciones como las aplicadas por Derbi en Barcelona, con lo que se va a perder un 25% del empleo que genera», advirtió Andrés.

Las razones que explican la persecución denunciada son, según Anesdor, la discriminación fiscal que sufren las motos al tener un impuesto especial sobre emisiones de CO2; el hecho de no haber sido atendidos por el Ministerio de Industria desde la aprobación de los nuevos impuestos y, por último, el ser excluidos sistemáticamente de cualquier plan de ayuda pública al sector de la automoción, un asunto en el que está detrás la ‘mano negra’ que les persigue en la carretera y los despachos, sostienen.