El sector del motor necesita 15.000 millones

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El presidente de la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), Gerardo Díaz Ferrán, ha enviado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y al ministro de Industria, Miguel Sebastián, una carta en la que pide un plan de ayudas al sector del automóvil que incluya una inyección de 15.000 millones de euros y subvenciones para la adquisición de vehículos.

En la misiva, Díaz Ferrán detalla la «grave situación» por la que atraviesa el sector en España y solicita al Ejecutivo la adopción de nuevas medidas con carácter inmediato para incentivar la demanda y mejorar la financiación y competitividad del sector.

El presidente de la patronal, que dice trasladar la posición de más de una decena de las organizaciones del sector, alerta al Gobierno de que la venta de vehículos podría caer un 25 por ciento en 2009 si no se toman medidas (lo que supone un recorte 340.000 unidades), por lo que propone un nuevo «Plan de rejuvenecimiento y dinamización de ventas» para el sector, complementario al Plan VIVE.

El Plan contempla una inyección de 15.000 millones de euros en 2009 para fabricantes de componentes y de vehículos, distribuidores y consumidores.

Una cifra que, según la patronal, se inyectaría «directamente» a las entidades financieras de crédito, a las entidades especializadas en créditos al consumo y en arrendamiento financiero, aunque la CEOE no precisa si se trataría de ayudas directas a fabricantes o sólo de créditos.

Díaz Ferrán advierte al Gobierno de que la falta de liquidez está «asfixiando» a las empresas del sector y le pide que ponga en marcha estas medidas «sin más dilación» para garantizar la «superviviencia» del sector.

Para incentivar la demanda, el Plan propone ayudas directas a la adquisición de coches nuevosy usados de hasta 5 años de antigüedad, con subvenciones de 1.200 euros para la adquisición de turismos, de 3.000 euros para vehículos industriales de entre 3,5 y 16 toneladas, y de hasta 12.000 euros para camiones de más de 16 toneladas.

La patronal calcula que la aplicación del plan generaría una demanda adicional de 150.000 vehículos y tendría un coste para el Estado de unos 560 millones de euros, lo que, señala, sería inferior a la eliminación del impuesto de matriculación.

El plan también pretende impulsar el achatarramiento de los coches de más de 10 años de antigüedad y de los vehículos industriales de más de 7 años.

En cuanto a las medidas para mejorar la competitividad del sector, la CEOE considera «necesaria» la reducción de cánones, la supresión o reducción de tasas y la simplificación de los trámites administrativos.

En la carta, el presidente de la patronal recuerda al Gobierno que España es el país de la Unión Europea que más se ha visto perjudicado por la crisis del sector de la automoción e insiste en que la mayoría de las principales economías mundiales están adoptando medidas para «preservar» la industria e incentivar la compra de vehículos de forma directa, como es el caso de Alemania, Francia, Italia o Estados Unidos.

Díaz Ferrán recuerda al Gobierno que el sector de la automoción es uno de los motores de la economía española y aglutina a más de 83.000 empresas, que emplean a más de 600.000 trabajadores y otros 2,4 millones de forma indirecta.

Entre las organizaciones que respaldan la carta, Díaz Ferrán cita a Asnef, Anfac, Cetm, Sernauto, Confemetal, Feneval, Ganvam, Faconauto, Aniacam, Aer y Ael.