¿Es un peligro el conductor español?

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Un estudio revela que el 96,5% no aprobaría hoy el teórico del carné, que el 53% no acertaría ni la mitad de preguntas y que fallaría más en normativa y seguridad.

Según un estudio llevado a cabo en 2008 por Unespa, la patronal de las aseguradoras, casi el 70% de los conductores españoles se consideraban “conscientes y aplicados”. En parte, una gran mentira. Lo demuestra otra investigación según la cual sólo un 3,5% de los españoles que ya conducen, superaría el examen teórico para sacarse el carné si lo tuvieran que repetir. El otro 96,5% suspendía y, lo que es peor, de forma estrepitosa.

Si, más allá de lo que se pueda deducir de la siniestralidad, Tráfico quiere otras variables para medir al conductor español, un estudio acaba de regalarle dos datos demoledores: el 96,5% de los conductores que ya tienen permiso no superaría la prueba teórica para sacarse el carné si se examinara ahora, y el 53% sería incapaz de responder acertadamente a la mitad del test.

Los resultados son igual de concluyentes si se toman los datos por género o comunidad autonóma. Todos suspenden y, por tanto, al volante, somos más peligrosos de lo que parece. Porque aunque se trate de un examen sobre un papel, ¿cómo definiría a un conductor que no sabe abordar una glorieta, circular por un carril reversible o cuál es la tasa máxima de alcohol permitida?

De hecho, el trabajo de la confederación de autoescuelas (CNAE) y el INTRAS (Instituto de Tráfico y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia), revela que los fallos más graves se dan en las cuestiones más importantes: primero normativa y luego seguridad.

«Estudiar sólo a base de test no sirve. Todo se olvida muy rapidamente», señala Luis Montoro, catedrático de Seguridad Vial y uno de los directores del estudio. Y eso que el tiempo ya resulta determinante, pues el deterioro de los conocimientos se acelera a medida que el conductor acumula experiencia. Si uno con menos de 10 años obtendría una nota de 5,5 sobre 10, con 40 años de volante a las espaldas, la nota baja a 3,9. En todo caso, un suspenso enorme ya que según los exámenes de la DGT, habría que sacar sobresaliente para aprobar (hay un máximo de tres fallos en las 30 preguntas).

La experiencia sí es un grado en el sentido de que aquellos que conducen más horas, obtienen mejores notas. Así, el perfil mayoritario entre los 71 conductores que pasaron la prueba -sobre un total de 2.034- es el de un profesional con menos de 10 años de permiso.

¿Se puede hacer algo para cambiar el panorama? Según José Miguel Báez, presidente de la CNAE, las autoescuelas tienen poco margen.«Tráfico nos pone la música y la letra y decide lo que se exige para aprobar», indica, aunque también se muestra «descontento» y pide que la enseñanza sea reglada. «Hoy se puede superar el teórico sin pasar por la autoescuela», señala. Además, demanda cursos de reciclaje similares a los que realizan quienes pierden puntos. El catedrático Montoro se apunta a esta petición y recuerda que de esta forma, se aseguraría que el conductor estuviese mejor informado «de los cambios normativos, de la aparición de nuevas señales, elementos de seguridad o fuentes de distracción -caso del GPS-» que pueden llevar a nuevos «olvidos peligrosos» .

Un caso de sexismo justificado

Un niño tendido en la cama del hospital con traumatismos graves; un hombre a la puerta de la habitación y su mujer mirándole con el desprecio que merece quien ha pegado a un niño.

El anuncio de televisión lanzado por la Dirección General de Tráfico (DGT) a finales de noviembre para promover el uso del cinturón de seguridad en los coches jugaba a la confusión, comparando a los conductores (varones) con maltratadores infantiles. Aunque el anuncio se retiró a la semana, bastó para que las protestas por crear estereotipos sexistas llegaran a la Comisión de Publicidad y Comunicación Institucional, presidida por María Teresa Fernández de la Vega. Esta Comisión, que debería dar hoy respuesta a la denuncia, no pedirá una rectificación. Defectos de forma en la denuncia del Consejo Audiovisual de Andalucía y la retirada del anuncio el 8 de diciembre hacen que «no pueda pronunciarse», según ha sabido este periódico. El Gobierno afirma que la confusión da impacto a la campaña y, aunque reconoce que haber hecho otra versión con la madre como responsable hubiera difuminado el «sexismo» del anuncio, da la controversia por buena: «el objetivo -concienciar a los conductores- es logrado».