Figueruelas pide que la defiendan

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Los sindicatos de General Motors (GM) España animaron a trabajadores y políticos a defender de forma unánime la continuidad de la planta que la compañía alemana público-privada tiene en la localidad zaragozana de Figueruelas

En una nota, el comité de empresa exige que las decisiones que se tomen a partir de ahora, después de que Opel se haya segregado respecto de la matriz de General Motors (GM) y se haya creado un nuevo accionariado con la multinacional Magna, el Gobierno federal de Alemania y GM, tengan una base «económica e industrial».

El presidente del comité de empresa, José Juan Arceiz, ha explicado que los sindicalistas están realizando asambleas de trabajadores para explicarles su punto de vista y trasladarles la información de que disponen.

Arceiz ha comentado que tanto el Gobierno central como el autonómico «han dado muestras suficientes» de su interés por solventar cualquier problema de la planta de Figueruelas y opinó que ahora se debe intensificar la diplomacia y conseguir que primen los criterios industriales y económicos a la hora de decidir cómo se ajustan las plantillas a la nueva situación.

José Juan Arceiz ha subrayado que tanto el Comité de Empresa de Figueruelas como el Comité Europeo apuestan por dar una solución a todas las plantas de Opel en Europa, de forma conjunta, y expresamente rechazan, ambos órganos, cualquier solución ‘nacional’ en ningún país.

Los sindicatos han emplazado a los Gobiernos central y autonómico a intensificar las gestiones diplomáticas con los gestores de la sociedad fiduciaria y el nuevo inversor, Magna.

Que a día de hoy la planta de Figueruelas sea la más productiva «no nos garantiza en absoluto que tenga que continuar igual», lo que sólo ocurrirá si se imponen los criterios económicos e industriales sobre otros, han apuntado.

En opinión de los sindicatos de Figueruelas, «el principio de acuerdo alcanzado el pasado viernes, supone eliminar o al menos postergar, las posibilidades de entrar en suspensión de pagos».
Acuerdo

Los sindicatos de GM España han recordado que la «carta de intenciones» firmada por Magna «no es legalmente vinculante y podría desistir del acuerdo».

La representación sindical indicó que el 35 por ciento del capital de la nueva empresa corresponderá a General Motors, mientras que otro 35 por ciento será del banco ruso Sberbank, un 20 por ciento de Magna y un 10 por ciento de los trabajadores. A partir del 2 de junio, representantes de Magna visitarán cada una de las plantas.

Magna es una multinacional cuyo presidente es Frank Stronach. Dispone de 362 plantas de producción en todo el mundo, con 82.000 empleados y factura 23.700 millones de dólares norteamericanos, de los 71 millones son de beneficios.

Los sindicatos de Figueruelas han resaltado que, durante el proceso de negociación, se abstuvieron de proponer candidatos inversores por su nula capacidad de decisión al respecto y porque la evaluación del inversor dependerá del papel que le asigne a la factoría española.

El comité de empresa apuntó que Magna, al igual que los restantes socios de la nueva firma, han trasladado que a Opel le sobra capacidad productiva, que Magna cifra en 10.000 empleados en Europa.

«Nadie ha garantizado nada todavía a Figueruelas», aseveró el comité de empresa que ha recordado que aún no se ha materializado el aval de 200 millones de euros del Gobierno de Aragón que permitirá poner en marcha el nuevo modelo del Meriva en 2010.

Asimismo, el comité precisó que Zaragoza no ha compartido la estrategia del resto de los colegas de Europa, en relación al Plan de Ahorro, en el cual las plantas alemanas han comprometido la renuncia a una mejora salarial del 4,2 por ciento que tienen pactado para toda Alemania, y las pagas de verano y Navidad, desconociendo lo planteado en el resto de plantas no alemanas, señalan.

Pese a todo, «creemos que no es lo más conveniente, que sea Figueruelas la única planta, que no le remite nada en absoluto a la consultora responsable de este plan de ahorros».

Por lo tanto, «lo que hemos trasladado a esta empresa y al resto de los compañeros de Europa, es que cuente en nuestro haber de ahorros, los que ya hemos generado hasta la fecha, es decir, los ahorros generados por el acuerdo para el Meriva, los ahorros derivados por la aplicación de los ERE presentes o futuros, el contrato de relevo y el decrecimiento natural de la plantilla».