Los comisarios de la FIA han decidido sancionar a la escudería Renault con una carrera de suspensión tras el incidente sucedido esta mediodía en el Gran Premio de Hungría con el coche de Fernando Alonso. En las últimas horas, los comisarios técnicos habían comunicado que Renault estaba «en el borde reglamentario» de varios aspectos, y parece que esto ha sido la gota que ha colmado el vaso de la Federación.
Según los comisarios, el equipo Renault actuó de manera irresponsable, en primer lugar al no ajustar apropiadamente uno de los dos sistemas de retención de la rueda, en segundo lugar, al no intentar parar el coche antes de salir del pit stop, en tercer lugar, al no avisar a Fernando Alonso durante la salida por el pit lane, vía radio, de la situación, y en último lugar, al no indicar al asturiano que se debía detener para evitar un accidente.
Por todos estos motivos, ninguno de los dos coches del rombo podrá correr en Valencia, salvo que la apelación de los franceses surta efecto, algo por otra parte poco probable.
De esta manera, y salvo que cambie de equipo, Fernando se perderá el segundo Gran Premio del año que se disputará en España. Y digo lo de «salvo que cambie de equipo» pues varios medios británicos comienzan a especular sobre algún movimiento extraño entre escuderías a estas alturas, algo netamente improbable, habida cuenta del contrato que liga a Fernando con Renault.
Lo que ahora nos intriga es conocer por qué Flavio Briatore intentaba abandonar el circuito antes de que acabara la carrera, mientras una de las responsables se lo intentaba impedir. ¿Sería por lo inminente de la sanción? ¿enfado con los comisarios? ¿o es que directamente pasaba del resultado de Piquet?
