La fusión VW-Porsche, parada

image
El fabricante automovilístico alemán Volkswagen (VW) informó hoy de que se han suspendido las negociaciones para la proyectada fusión con la también alemana Porsche.

Un portavoz de la compañía confirmó las informaciones aparecidas en varios medios alemanes, según las cuales, Volkswagen había decidido retirarse de las «poco constructivas» conversaciones con Porsche.

Según la prensa, la compañía considera que no se ha dado la ‘atmósfera’ adecuada para proseguir con el diálogo y ha suspendido un encuentro previsto para mañana entre ambas partes.

No obstante, fuentes de Porsche señalaron que únicamente se ha cancelado el encuentro previsto para hoy e insistieron en que las negociaciones de ambas compañías se desarrollan «de forma muy normal». Añadieron además que ya se han fijado fechas para nuevos encuentros entre ambas partes.

Entre las recriminaciones de VW que recogen los medios figura la carencia de una línea de actuación clara por parte de Porsche y el «descrédito» que esa situación está suponiendo para Volkswagen.

Para el presidente del comité de empresa, Bernd Osterloh, Porsche debe aclarar primero a nivel interno qué es lo que espera de una futura relación con Volkswagen y dirigirse después a la compañía alemana con una propuesta concreta. «Compra, fusión o algo completamente distinto», señala.

La decisión de VW se produce diez días después de que representantes de las familias Porsche y Piëch, emparentadas y enfrentadas desde hace dos años en una lucha de poder, acordaran crear un grupo automovilístico integrado.

Los accionistas encargaron a un grupo de trabajo la elaboración de un concepto que debía presentarse tras un periodo de un mes.

En el trasfondo de ese proyecto de fusión están las dificultades financieras de Porsche para hacerse con el control de Volkswagen y la posibilidad de que ésta última aproveche esa flaqueza para responder a los intentos de compra con la adquisición del comprador.

Porsche estaba dispuesto a adquirir el 75 por ciento de Volkswagen, el mayor fabricante automovilístico de Europa, pero la crisis financiera, que afecta sobremanera al sector del automóvil, ha trastocado esos planes.

A las dificultades financieras de Porsche, que intentó ampliar su participación en Volkswagen mediante un intercambio de activos, se une el volumen de liquidez de VW, que le permitiría comprar sin deuda a Porsche.