La nueva generación de motorizaciones del grupo Ford, denominada EcoBoost, y que tendrá que sustituir a los Zetec y Duratec utilizados hasta la fecha por los modelos de la casa del óvalo azul, habrá de servir para mejorar los consumos de una manera más que significativa. Los EcoBoost contarán con tecnologías como la inyección directa, la distribución variable y la sobrealimentación de baja presión como aliadas para lograr estos objetivos.
De acuerdo con Automotive News, cuando los EcoBoost se estrenen en la nueva versión del Focus europeo, le permitirán contar con medias de consumo inferiores a 5,8 litros por cada 100 kilómetros recorridos, lo cual, para un motor de gasolina, es más que interesante (amén de obligatorio en vistas de las nuevas normativas europeas de emisiones). De esta manera se va cerrando más y más la distancia entre consumos de gasolina y diésel, y por el momento, sin sacrificar prestaciones. Habrá que ver, en todo caso, qué sucede con la difusión de modelos híbridos, cuyos consumos son un 15% inferiores aproximadamente, pero que cuentan con limitaciones en otros aspectos.
