La recarga de coches eléctricos, asumible

El sistema español de distribución eléctrica está perfectamente preparado para asumir ‘sin problemas’ la recarga de hasta tres millones de coches eléctricos enchufables (recarga directa a la red).

Esta es una de las conclusiones de un estudio sobre el reto de los coches eléctricos elaborado por la Real Academia de Ingeniería (RAI), que anticipa que, sobre esta premisa, ‘el coche eléctrico enchufable a la red se implantará de forma masiva antes de lo que imaginamos’.

El director de Sistemas Control y Telecomunicaciones de Iberdrola, Miguel Angel Sánchez Fornié, coordinador del capítulo de este informe sobre los vehículos eléctricos , pone como condición para este logro que la recarga de baterías sea controlada mediante las nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.

De este modo, con la ayuda de estas tecnologías, además de evitarse la recarga en horas de máxima demanda energética, se ayudaría a integrar mejor las energías renovables. El principal problema tecnológico que suponía la batería, para el citado informe ‘ya está prácticamente resuelto’, pues el desarrollo de la telefonía móvil y los ordenadores portátiles han supuesto avances muy aprovechables.

De este modo, se anticipa que en un futuro próximo, las redes inteligentes permitirán usar las infraestructuras de distribución eléctrica existentes sin grandes modificaciones para recargar los vehículos con electricidad limpia procedente del viento y del sol, asegurarán el suministro, harán mejor uso de su capacidad, evitarán pérdidas de energía y proveerán de servicios adicionales.

Para la RAI, el coche eléctrico se configura como una especie de ‘coche fantástico’ que puede ayudar al transporte español a reducir su dependencia del petróleo, emitir menos CO2, recargarse con la infraestructura eléctrica existente y permitir a los conductores no sólo comprar sino también, en un futuro a mayor plazo, vender electricidad al sistema.

El informe apremia en la necesidad de arbitrar una regulación normativa que anime al sector automovilístico a transformarse y se apoya en un cálculo del Instituto Tecnológico de Massachussets, que afirma que la introducción masiva del vehículo híbrido en EE.UU. reduciría el consumo de combustible en un 40 por ciento en 2035.

Este ahorro energético será aún más intenso si la electricidad que consuman los vehículos eléctricos proviene de fuentes de energía renovables.

Se recuerda que en los primeros años del siglo XXI la industria automovilística ha fabricado casi 200 millones de vehículos anuales en todo el mundo, con lo que el parque mundial es ahora de 800 millones. Se trata, para este estudio, ‘de una especie de parque jurásico automovilístico que tiene los días contados, pero que no deja de crecer, previéndose un fuerte aumento que en 20 años puede duplicarlo’.

Sobre estos parámetros la RAI concluye que el incremento de la demanda en países emergentes como Brasil, Rusia, India o China con índices de motorización ahora relativamente bajos y las previsiones de crecimiento de la población mundial (de 6.700 millones a 9.500 millones en 2050) indican que hay que iniciar la transformación del sector automovilístico cuanto antes.