Las carreteras de doble sentido atascan la mejora en seguridad vial

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Semana Santa, el coco de la política de seguridad vial por ser el periodo que concentra más tráfico y accidentes en las carreteras, se cobró este año 48 vidas sobre el asfalto. La cifra es la mitad de la registrada hace tan sólo dos años.

La mejora de la seguridad ha sido prácticamente general por grupos de edad, franjas horarias… incluso en colectivos tan etiquetados de peligrosos como son los motoristas. En el otro lado, en el de los factores que se resisten a mejorar aparecen sin embargo dos: la falta de uso del cinturón de seguridad, que estuvo presente en el 23% de los fallecidos y las carreteras convencionales, donde se registraron ocho de cada 10 accidentes mortales.

Tanto el uso del cinturón como la siniestralidad de las carreteras de doble sentido son elementos que ya han sido apuntados en ocasiones anteriores por la DGT como factores a considerar para reducir las muertes en carretera.
48 personas fallecen en las carreteras en Semana Santa

Si el primero de ellos se trata de resolver a través de campañas publicitarias y de vigilancia, el segundo es más espinoso. Aproximadamente nueve de cada 10 kilómetros de la red española corresponden a este tipo de vías, cuyas condiciones de seguridad escapan a las competencias de Tráfico por pertenecer al Ministerio de Fomento o a otras administraciones como son las comunidades autónomas o diputaciones. Los datos presentados ayer por Interior no especificaban si se dieron accidentes con muertos o heridos graves en alguno de los puntos negros de las carreteras.

El balance fue presentado ayer por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que lo consideró «objetivamente bueno», al suponer un descenso del 27% respecto a las cifras de 2008.Rubalcaba reconoció que el número de personas que se pusieron al volante en vacaciones se redujo respecto al año pasado.

La siniestralidad en las carreteras llega así en abril a la cifra de 516 muertos en accidentes, un 12% menos que en 2008, lo que de alguna manera hace desaparecer los temores del diretor general de Tráfico, Pere Navarro, quien ya a finales del año pasado había advertido que convendría prepararse para un repunte de la mortalidad.

En cualquier caso, el responsable de Interior aseguró que 48 muertos en la carretera siguen siendo demasiados, por lo que descartó hacer un análisis triunfalista. Su conclusión coincidió así con la de la mayoría de las asociaciones de conductores, que aplaudieron la mejora de siniestralidad en las carreteras pero animaron a Interior a no bajar la guardia y a involucrar al resto de la Administración en reducir los accidentes de tráfico.

«Efectivamente, cada vez será más difícil mantener estas tendencias, por lo que habría que pensar si puede mejorarse únicamente a través de más leyes y normas o mediante otras medidas que hagan hincapié en la formación de los conductores o las condiciones de las vías», señala el responsable de seguridad vial del Race, Antonio Lucas.