Los autobuses escolares, suspenso en seguridad

Si prosperara la petición de exigencia de instalación en los autobuses de cinturones de seguridad dejaría sin colegio al 80 por ciento de los escolares en septiembre, según ha asegurado Asintra, la patronal del transporte de viajeros.

El presidente de la Federación Española Empresarial de Transporte de Viajeros (Asintra), Lorenzo Chacón, ha expresado su preocupación por la seguridad en los autobuses escolares en un acto celebrado en el Instituto Nacional de Técnica Aerospacial (INTA), en el que se presentó el nuevo autobús de formación para conductores de la organización.

Chacón, que fue apoyado en sus tesis por el director del INSIA (Instituto Universitario de Investigación del Automóvil), Francisco Aparicio, dijo que la reclamación sobre los cinturones de seguridad en el transporte escolar, formulada por el Partido Popular, es ‘exagerada y extemporánea’, que no se ajusta a la realidad.

Aparicio, como ingeniero experto en seguridad y análisis de accidentes, explicó que no todos los vehículos de transporte de viajeros admiten la instalación de cinturones de seguridad, porque ni el asiento, ni los anclajes ni la estructura del vehículo aguantan el esfuerzo.

En estos casos es desaconsejable la instalación, que sólo debe hacerse en los vehículos que admiten la transformación, al tiempo que expresó sus dudas sobre la conveniencia y eficacia del cinturón de seguridad en autobuses en recorridos urbanos, ya que la baja velocidad y la tipología de accidentes no tienen grandes consecuencias.

Sin embargo, en recorridos extra urbanos, como ocurre con las excursiones, este especialista aconseja que se utilicen autobuses modernos, con la instalación de cinturones de seguridad.

Sobre los cinturones de tres puntos, no reglamentados, el director del INSIA argumentó que suponen una gran complejidad, porque los asientos deben tener la altura adecuada para estaturas por debajo de 1,35 metros o bien tener ajustable la zona superior para que el cinturón no produzca heridas al escolar.

La petición de cinturones de seguridad para los autobuses escolares ha derivado en un sensacionalismo, aseguraron los especialistas, que no responde al problema.