GM ha sacado una nota de prensa en la que confirman la información de Detroit Free Press, así que ahora ya podemos dar por hecho que el juez Robert Gerbe ha aprobado la venta de los activos «buenos» de la General a una nueva sociedad creada ex profeso. Se ha bautizado como NGMCO Inc, y será financiada por el departamento del tesoro de los EEUU. Sus acciones se distribuyen de la siguiente manera:
60,8% Departamento del Tesoro de los EEUU
17,5% UAW (sindicato de trabajadores del sector automoción)
11,7% Gobiernos de Ontario y Canadá
10% Pertenecerá a los accionistas de la GM «original»
La nota de prensa además informa de que los viejos accionistas de GM tendrán garantías de derecho a compra de un 15% de las acciones, mientras que la UAW tendrá también garantías por un 2,5% del accionariado. Todo esto sería ejecutable cuando alguno de los departamentos gubernamentales abandonaran progresivamente la empresa.
La nueva compaía cambiará inmediatamente su nombre a General Motors Company al tiempo que la sociedad que integrará los activos malos perderá ese nombre y pasará a denominarse Motors Liquidation Company. En la nota de prensa se deja entrever que todas los nombres de marca se quedarán bajo el paraguas de la nueva compañía, enunciando que GMC «continuará utilizando sus submarcas históricas», algo que va en contra de lo que te contábamos antes sobre la posible venta del nombre Pontiac, tendremos que esperar para poder confirmarlo.
Noticia original
Según se cuenta en el Detroit Free Press, Robert Gerbe, el juez que está procesando la bancarrota de General Motors, habría dado luz verde a la venta de todos los activos «buenos» de General Motors a una nueva compañía, que por el momento se conoce como «New GM». Este paso es de vital importancia para la salida del capítulo 11 de GM, y el avance en su proceso de reestructuración.
Como activos buenos podemos contar todas las plantas de producción que no estaban marcadas para cerrar en el plan de reestructuración, así como las marcas Chevrolet y Cadillac, y varias cosas más. En cambio, dentro del paquete de activos malos que no se incluirán dentro de la nueva compañía podemos encontrar a la marca Pontiac, varias plantas que están marcadas para su cierre y montañas de deudas.
Los acreedores de GM siguen pidiendo a gritos que el juez Gerbe no tome esta decisión, pero en vistas de la situación de la compañía, el señor Robert ha visto claro que nadie va a poder cobrar un dolar de lo que se debe, ni aún liquidando la compañía entera, así que ha decidido dar salida al problema. De confirmarse este movimiento, la mayor declaración en bancarrota de la historia de los Estados Unidos vería su final esta semana, tan solo 42 días después de haberse iniciado.
