¿Menos despidos en Figueruelas?

El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, ha afirmado que la cifra de 900 posibles despidos en la factoría de Opel en Figueruelas (Zaragoza), cifra que se ha alcanzado al concluir la negociación con Magna, ‘puede ser mejorable’ cuando se negocie con General Motors.

El jefe del Ejecutivo autónomo, en declaraciones a RNE, ha afirmado que la negociación de la reestructuración de Opel con los que, semanas atrás, eran los hipotéticos nuevos propietarios, la multinacional industrial Magna, tuvo como ‘condicionante’ la cercanía de las elecciones en Alemania.

El presidente aragonés ha expresado que aquella negociación tendía a ‘orientalizar’ la producción de Opel, de tal manera que la fábrica de Figueruelas ‘quedaba muy a desmano’ de los intereses de los que se suponía que iban a ser los nuevos propietarios.

Entonces, la canciller y candidata Angela Merkel ‘necesitaba presentar esta victoria ante electorado’ para hacer ver que ‘era capaz de renacionalizar’ Opel, que décadas atrás era alemana y después fue comprada por la norteamericana General Motors.

El presidente aragonés ha expresado que ‘tanto los alemanes como Polonia lo que pretendían era no perder trabajo en sus factorías’ y ha explicado que en Alemania hay miles de trabajadores de Opel y que el objetivo del Ejecutivo alemán era mantener el empleo, mientras que el interés del Gobierno aragonés era impedir que la planta de Figueruelas ‘pagara los platos rotos’, para lo cual se libró ‘bien’ una batalla. Con la nueva negociación con GM, el número de posibles despidos ‘puede ser mejorable’.

Marcelino Iglesias ha indicado que la estructura industrial de Aragón ‘ha estado muy concentrada en el sector del automóvil’ durante los últimos 25 años, lo cual inicialmente ‘no es malo’, pero puede ser ‘un problema’ cuando el sector ‘tiene dificultades’, ya que entonces ‘se resiente demasiado el conjunto de nuestra economía’, frente a lo cual el Ejecutivo de Iglesias ha trazado ‘un plan’ para evolucionar hacia la economía del conocimiento y, a la vez, aprovechar los recursos endógenos.

General Motors Europa ha admitido que el plan de reestructuración de las firmas automovilísticas Opel y Vauxhall requerirá ayudas públicas de países europeos, y también una contribución de los empleados.