Nissan eliminará 20.000 empleos tras sufrir sus primeras pérdidas desde 1999

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El ajuste ya contempla el plan de bajas incentivadas puesto en marcha en la fábrica de Zona Franca en Cataluña y previsto para un mínimo de 1.680 trabajadores

Ni Carlos Ghosn, que sacara a Nissan del abismo para convertirlo en uno de los fabricantes más rentables (con un margen del 11,1% en 2003), ha logrado conjurar la que el ejecutivo franco-brasileño ha definido como «la peor crisis de ventas en la historia del automóvil».

El fabricante aliado con Renault ha anunciado que eliminará 20.000 empleos en todo el mundo – el 8,5% de su plantilla- hasta marzo de 2010, tras comunicar que el actual ejercicio fiscal (con cierre el 31 de marzo) culminará con las primeras pérdidas de la era Ghosn, iniciada hace una década. Pérdidas operativas y, sobre todo netas. Estas últimas se prevé que alcancen 265.000 millones de yenes (unos 2.230 millones de euros al cambio actual), cuando la última estimación era un beneficio neto cercano a los 160.000 millones de yenes.
Nissan suprimirá 20.000 empleos en todo el mundo

En principio, el ajuste no debería afectar a nuestro país más allá del plan de bajas incentivadas puesto en marcha en la planta de Zona Franca en Barcelona. Está pensado para un mínimo de 1.680 empleos, una reducción de plantilla que la compañía considera imprescindible para garantizar la viabilidad de estas instalaciones más allá de 2012.

De los 20.000 puestos de trabajo, 12.000 se suprimirán en Japón (la mayoría mediante jubilaciones no cubiertas), 1.200 saldrán de bajas voluntarias en EEUU y ya se anunció en enero la supresión de otros 1.200 puestos en Reino Unido. Nissan tiene actualmente 235.000 empleados, por unos 156.000 en 2002.

De cualquier modo, Ghosn ha señalado que no se concretará nada hasta mayo y que no se cierre ninguna fábrica en el mundo, ya que espera «que la crisis no dure eternamente».

Con el fin de que esa recuperación llegue cuanto antes, el constructor japonés también reducirá su producción en un 20% en el año fiscal 2009-2010, y recortará en la misma proporción sus costes salariales. Asimismo, invertirá un 21% menos después de la caída del 14% sufrida por este capítulo en el año en curso. De hecho ha suspendido su plan estratégico para el periodo 2008-2012, aunque mantiene su compromiso en vehículos ecológicos y nuevos productos.

Además, los directivos cobrarán un 10% menos y los accionistas sólo tendrán el dividendo de 11 yenes ya cobrado por el primer semestre. El año pasado, recibieron un total de 40 yenes por título.

La oportunidad de Barcelona

La reducción prevista en el volumen de inversiones se llevará por delante la participación de Nissan en el proyecto conjunto con Renault para la construcción de una fábrica en Marruecos. Esto supone que, en el corto plazo, la planta de Barcelona podría asumir -de forma rápida y sin grandes inversiones- la fabricación de aquellas unidades de la furgoneta conocida en clave como NV200 y que no puedan abastecer Japón (donde se comienza a fabricar este otoño) y China (donde lo hará a partir de 2010).

Este vehículo estaba previsto que se montará también en Tánger, pero no es el nuevo modelo al que rerealmente opta Barcelona para 2012.

Este, que incluso podría ser un automóvil eléctrico, se adjudicará en 2010 pero para ello, es necesario que la plantilla se haya reducido hasta 2.800 personas a través del plan de bajas ya puesto en marcha. En el mismo, se contemplan indemnizaciones de hasta 120.000 euros.

De cualquier manera, fuentes de Nissan han asegurado que «todavía no se ha tomado ninguna decisión al respecto ni tampoco hay nada adjudicado».

El constructor también tiene otra fábrica en Avila, dedicada a pequeños camiones y para la que se acaba de aprobar un ERE de 114 días que afectará a 500 de sus 650 empleados.