Porsche compartirá sus plataformas con las marcas del Grupo Volkswagen

Esta misma semana hemos vivido un nuevo capítulo del culebrón del año protagonizado por la marca Porsche, que ha visto como el grupo Volkswagen AG ampliaba su participación hasta llegar al 49,9% de las acciones, reforzando su posición en el mercado y augurando un próspero futuro de colaboraciones entre Porsche y el resto de marcas del gigantesco grupo alemán, que será una de las primeras consecuencias del importante cambio financiero sufrido en los últimos meses.

En ese sentido Michael Macht, CEO de Porsche y sustituto de Wendelin Wiedeking, revelaba a la revista británica Autocar que colaborarán con las marcas de Volkswagen AG compartiendo las plataformas del Porsche 911 y del nuevo Porsche Panamera, con el objetivo de convertirse en uno de los pilares fundamentales del grupo a condición de preservar su independencia y mantener el calendario de nuevos modelos que han planificado para los próximos años.

La casa de Stuttgart se aferra a la tecnología de su Porsche Panamera y su peso de tan solo 1800 kg para asegurar que podría ser empleada perfectamente por marcas como Audi para sus nuevas berlinas, además de convertirse en el modelo perfecto para acoger los motores diésel estrenados por el Porsche Cayenne y el primer híbrido de la marca, a los que se podría unir un modelo completamente eléctrico, aunque para que la tecnología eléctrica pueda ajustarse a los requerimientos de un Porsche habría que esperar como mínimo dos años.

Por otro lado la plataforma del Porsche 911 está a disposición de Volkswagen, aunque al menos a corto plazo no parece probable que ninguna marca vaya a emplearla para desarrollar nuevos modelos que se convertirían además en la dura competencia del veterano coupé de Porsche.

En fín, así son las cosas y esta es la nueva situación de Porsche que ha pasado en apenas unos meses de controlar buena parte de las acciones del grupo Volkswagen AG a que éste sea el propietario de casi el 50% de sus propias acciones, salvándose de una bancarrota que esta vez estuvo más cerca que nunca.