Hace no muchos años, cuando Renault lanzó la primera generación del Megáne, apostó por diferenciar mucho la versión de tres puertas de la de cinco, creando un modelo de estilo cupé, aunque en esencia se trataba de un compacto. Hyundai siguió una vía parecida, ofreciendo durante muchos años su Hyundai Coupe como un deportivo pero cubriendo con él la parcela de mercado de los compactos, aunque en este caso sin una variante de cinco puertas convencional. Por unas razones o por otras, esta moda se pasó, y generaciones posteriores no contaron con dicha diferenciación.
Pero cuando Opel lanzó la generación actual del Astra buscó hacer algo de este estilo, con un Astra GTC estéticamente bastante distante del cinco puertas, con una trasera estilo cupé que consiguió muchos adeptos. El siguiente paso de la evolución fue el lanzamiento de nuevos compactos cupé, como el Scirocco y el C30 de Volvo; coches que se venden como deportivos, pero ofrecen la habitabilidad y versatilidad de un compacto de tres puertas convencional.
Llama especialmente la atención el caso del Scirocco, que coexiste durante esta generación con el Golf de tres y cinco puertas. Dada la diferencia de precio, estética y equipamiento, no se termina de comprender cómo puede sobrevivir el Golf tres puertas con el enemigo en su propia casa. A medio plazo podría llegar a darse el caso de que todos los compradores potenciales de Golfs de tres puertas se acaben haciendo con un Scirocco, que la única desventaja que tiene es que la banqueta de atrás es biplaza (muy poca gente usa tres plazas detrás en un coche de tres puertas). Mientras a Volkswagen le salga rentable contar con ambos modelos, seguro que los mantiene en su oferta, pero personalmente no apostaría fuerte por la supervivencia del Golf 3 puertas tal y como lo conocemos hoy en día.
Pero bueno, llendo al grano del asunto que quería tratar en esta noticia, AutoZeitung, una publicación alemana del mundo del motor, asegura contar con filtraciones internas de Opel, conforme la casa perteneciente a la General Motors estaría preparando el sustituto del Astra GTC como un cupé, que además llevaría el nombre de Calibra. Esto explicaría en parte la falta de fotografías espía de un Astra de tres puertas, y la relativa «seriedad» del modelo de cinco puertas.
El nuevo Calibra contaría con la misma plataforma Delta del nuevo Astra, con columnas McPershon delanteras, y un nuevo eje trasero (¿pasará de una vez del eje torsional a un sistema de cinco brazos? el Cruze, con la misma plataforma se conforma con eje torsional). Los amortiguadores pilotados seguirían dentro de la oferta, y algún tipo de sistema de diferencial autoblocante electrónico solucionaría las pérdidas de potencia de la variante OPC.
La verdad es que es una opción que nos gusta, y que esperemos se convierta en realidad, aunque el sustituto del Astra GTC no llegará hasta 2011, cumpliendo con la tradición de Opel de espaciar el lanzamiento de las variantes de tres y cinco puertas.
Por último, comentar que otros rumores hablaban de las intenciones de Opel de lanzar un cupé al estilo del GTC Concept con el mismo nombre Calibra, pero basado en el chasis del Insignia, algo que puede que hiciera más justicia a la historia del nombre (el Calibra original se basaba en el Vectra), aunque comercialmente seguro que no sería tan rentable como un compacto de aspecto deportivo y nombre con tirón. Yo apostaría por un Calibra compacto antes que con un Calibra basado en el Insignia.
