Siete nuevos Porsche para los próximos cuatro años

Autocar se ha tirado a la piscina y ha conseguido una serie de filtraciones desde Stuttgart que nos hablan de los planes de Porsche para sacar siete nuevos modelos en los próximos cuatro años con el claro objetivo de llegar a la cifra de las 150.000 unidades que tienen por objetivo desde que Volkswagen pasó a ser su nueva propietaria.

Tras el salto te hemos dejado toda la lista y la línea temporal de lanzamientos. No te la pierdas.

Panamera V6 y diésel: 2010

Los V6 de origen Audi que ya conocemos en el Cayenne parece que se introducirán en la gama Panamera a finales del año que viene para crear unas variantes de acceso con precios competitivos ante Serie 7 y compañía.

Nuevo Cayenne, en 2010

Como te contábamos ayer con las fotos espía del Cayenne, la nueva edición del primer todoterreno salido de Porsche se refrescará antes de que acabe 2010, compartiendo mecánicas con el Panamera.

Cayenne híbrido, 2011

Completando la gama del SUV, en 2011 aparecerá el híbrido, con consumos que se reducirán un 30% respecto a las variantes normales, gracias a un sistema híbrido paralelo.

Panamera híbrido, 2011

De la misma manera que con el 4×4, el Panamera también verá cómo se le implanta el sistema híbrido paralelo para conseguir bajar las emisiones y los consumos.

Nuevo 911, 2012

Al año siguiente, el inmortal 911 recibirá una vuelta de tuerca más con una nueva edición. Más largo y más ancho, el modelo insignia de la marca no supondrá un avance estético radical, aunque será un coche completamente nuevo.

Rockster, 2013

Según cuenta Autocar, el Rockster sería un mini-SUV, basado en la plataforma del Q5 de Audi, y que tendría una mezcla de ADN de Cayenne y 911, probablemente llegando al mercado con sólo tres puertas. Un modelo que se podría pasar a convertir en el más odiado por los Porschistas, o todo lo contrario, la insignia para ir al trabajo o a llevar los niños al cole en todo un Porsche… Quién sabe.

928, Cabrio y Cupé, 2013

Hasta 2013 parece ser que no veremos las versiones deportivas derivadas del chasis del Panamera, modelos encargados de resucitar la insignia 928 en variantes cupé y una novedosa descapotable. El modelo cerrado, como suele ser típico, sería el primero en llegar aquel año, anticipándose en al menos 12 meses a su hermano sin techo.

Lo curioso y positivo del caso es que en ningún momento se habla de un Porsche de acceso por debajo del Boxster, algo que parece que ayudaría a mantener la distinción de la marca. El Rockster sería el encargado de añadir volumen a la marca, sin sacrificar por ello la exclusividad de las variantes deportivas.