Skoda Superb Greenline

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Greenline es la denominación que Skoda posee para el subconjunto de sus modelos que incorporaran variaciones de las mecánicas de la gama pensadas para ofrecer un gasto de combustible más bajo y, por lo tanto, menor emisión de CO2. El último en alcanzar esta denominación, ya hace unos meses, ha sido el Superb, la fuerte berlina de cinco puertas en la que cobra más sentido la conducta ahorrativa.

Este Superb se caracteriza por equipar un propulsor turbodiésel 1.9 litros TDI de 105 CV que sufre una mejora de la programación de su ECU y engrana con una caja de cambios manual de cinco marchas con las últimas relaciones alargadas. Fuera de lo estrictamente mecánico se configuran los cambios habituales en la persecución del ahorro: suspensión que reduce en 2 cm la altura del Superb, eliminación de elementos superfluos para rebajar el peso y la incorporación de unos neumáticos de menor fricción.

El resultado final es de un consumo medio de 5.1 litros cada 100 kilómetros, lo equivalente a una expulsión de partículas de CO2 de 136 gr/km. Si comparamos estos valores con los de 1.9 TDI convencional, el ahorro más importante se produce con respecto a los 151 gr/km que emite originalmente. El depósito se consume de serie a razón de 5.7 litros cada centenar de kilómetros.

En poco tiempo se pondrá a la venta en nuestro país con un precio todavía no conocido, con la única referencia de los 24.890 euros que cuesta en Alemania. Es previsible que su equipamiento contenga el control de estabilidad ESP, los faros antiniebla, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas, ordenador de viaje, radio CD-MP3 y llantas de aleación de 16”.

La marca “Greenline” es el equivalente directo al Bluemotion de Volkswagen.