Ahora, sí, ya no hay duda que valga. El año pasado la larga pugna entre General Motors y Toyota terminó con una victoria muy discutida por parte de los japoneses, y es que los analistas no se ponían de acuerdo sobre si era técnicamente correcto sumar los vehículos de ciertas divisiones en «terreno gris» (el caso más delicado era el de Wuling, un fabricante chino del que GM sólo tenía el 34%). En 2008 las cosas han sido mucho más claras, y con las cuentas casi en limpio, Toyota puede recoger oficialmente su corona tras vender más de 600.000 unidades por encima de su rival americano.
La cifra exacta todavía no es pública (obviamente el guarismo no será tan bonito), aunque debería publicarse dentro de poco. También es necesario señalar que la victoria de Toyota no se ha saldado sin pérdidas. Literalmente: 2008 fue el primer año en la historia del fabricante japonés con pérdidas operativas.
Si quieres cifras y porcentajes, mientras esperamos los números exactos ahí van los más relevantes: GM colocó 8,36 millones de vehículos en todo el mundo, frente a los 8,97 de Toyota. Este pequeño gran descalabro de la General se ve explicado por la pérdida de mercado en EEUU, donde sus ventas se desplomaron un 21%. Europa, por otro lado, no pudo servir de colchón, dado que también le dejó con un resultado negativo, concretamente del 6,5%. Lo peor de todo es que 2009 no se anticipa mejor ni por asomo, de forma que será mejor si en GM se van acostumbrando a viajar en el asiento de atrás durante una temporada.
