Última hora: Saab entra en suspensión de pagos

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Saab ha solicitado el concurso de acreedores para tratar de salvar su difícil situación toda vez que ayer el gobierno sueco se negaba a proporcionar dinero a la subsidiaria de la General Motors. El consejo de administración de la marca se reunió esta mañana de urgencia, y tras el encuentro anunciaron las medidas a tomar. Por una parte se explicó la difícil situación de la compañía, que está prácticamente en quiebra. Por otro lado se confirmó que Saab seguirá produciendo vehículos.

Tras entrar en concurso de acreedores, Saab suspenderá todos los pagos, y pasará a estar dirigida por un administrador de insolvencias seleccionado por el tribunal sueco encargado a tal efecto. Todo esto sucede con más de 4.100 empleados en Suecia, y tras la decisión por parte del gobierno sueco de negar cualquier ayuda al fabricante que evitara su quiebra. GM ha comunicado reiteradas veces que está dispuesta a desligarse de Saab y venderla, prestando todas las ayudas posibles a un hipotético comprador, pero no aparece ningún interesado.

Lo cierto es que Saab ha declarado que continuará operando de la misma manera que hasta ahora, es decir, seguirá vendiendo sus vehículos y ofreciendo las coberturas técnicas en todos los países donde está presente mientras busca solucionar sus problemas internos.

Desconocemos si esta congelación de pagos influirá en el lanzamiento del futuro 9-5 del que ya se han visto muchas fotografías espía, pero que podría quedar congelado.

A corto plazo, las soluciones para Saab están ligadas a conseguir financiación para continuar operando, y desligarse todo lo que pueda de GM para facilitar su venta a un tercero. Otra de las opciones posibles pasaría por aliarse con Opel en una búsqueda conjunta de un futuro mejor, pero esto parece ir en contra de la independización pretendida por Saab. Y es que no hay que olvidar que Opel también lucha contrarreloj por conseguir desvincularse en parte de alguna manera de GM para poder optar a ayudas gubernamentales que ahora mismo se le están negando por ser una filial completamente dependiente de la General.

Todo esto son efectos colaterales a la crisis gigante del sector, y más concretamente del gigante de Detroit, que presentó su plan de viabilidad centrado en sus marcas principales americanas, y dejó fuera de juego a Saab y Opel (así como a HUMMER y Saturn).

A pocos sitios puede mirar ahora mismo Saab para buscar un nuevo padrino, menos todavía si el gobierno de su país no quiere nacionalizar parte de la compañía. Actualmente Saab produce menos de 95.000 coches al año, mientras que se estima que para ser rentable debería moverse en cifras de producción de entre 120.000 y 130.000 unidades, algo que con su catálogo actual es poco menos que imposible.

Para maximizar sus opciones, los directivos de Saab plantean desvincular en los próximos 6 meses a la marca completamente de GM, transfiriendo todas sus actividades a Suecia. Aún así, y dada la enorme cantidad de componentes y plataformas compartidas con productos de General, Saab debería mantener por un tiempo sus vínculos directos con GM para poder seguir a flote, en especial en el caso del nuevo 9-5, que debería llegar antes de final de año sobre la estructura del Insignia de Opel. Por el bien de todos, ojalá Saab no desaparezca; no se lo merecería una marca con su historia.