Abarth 695 Tributo Ferrari

Confirma el vínculo entre la casa del Escorpión y Ferrari.Abarth_695_01.jpg Estará disponible desde verano en la red de concesionarios Abarth. Es una serie especial limitada que monta un propulsor 1.4 Turbo potenciado a 180 CV. Está combinado con un cambio MTA Abarth Competición (Manual Transmission Automated), con mando electrohidráulico y dos modos de uso: manual (mediante levas en el volante) y automático. Dispone de botón Sport en el salpicadero, que activa parámetros específicos en la caja de cambios, en la unidad de control del motor y en la dirección para una conducción más deportiva.

Incluye de serie 5 airbags: dos delanteros, dos laterales y uno para las rodillas. Además de los ya clásicos ABS con sistema EBD, ESP con sistema antideslizante ASR, al HBA que ayuda en las frenadas de urgencia y al Hill Holder, que asiste al conductor en los arranques en cuesta, el nuevo Abarth 695 “Tributo Ferrari” ofrece el sistema TTC (Torque Transfer Control).

Se distingue por numerosos elementos estéticos, empezando por los colores especiales de la carrocería: Rojo Corsa, Amarillo Modena, Azul Abu Dhabi y Gris Titanio que hacen único este modelo. Agrega retrovisores laterales de carbono y detalles Gris Carrera en las llantas y las tomas de aire delanteras. Monta faros de xenón de serie. Los laterales se adornan con el nuevo emblema que combina la imagen de las dos marcas.Abarth_695_03.jpg También destacan las llantas de aleación de 17’’, con diseño específico inspirado en el de las llantas Ferrari, los discos de freno de 284 mm de diámetro fabricados por Brembo, amortiguadores específicos y sistemas de escape denominados Record Monza, que mejora las prestaciones y el sonido del motor a partir de las 3.000 rpm.
La personalización en el interior empieza por los asientos en piel y Alcántara, con carcasa y base del cojín de carbono. El volante de tres radios en cuero luce empuñaduras con aplicación en piel roja, en combinación con los asientos, y línea tricolor. Destaca el panel de instrumentos caracterizado por los relojes realizados específicamente con la marca Jaeger que, inspirándose en Ferrari, propone un cuadro de instrumentos con fondo blanco combinado con el manómetro de la presión del turbo separado y analógico. El cuidado por los detalles también se aprecia en los pedales y el reposapiés del piloto y del acompañante, ambos realizados en aluminio con una clara configuración racing. Por último, los detalles realizados en carbono y alutex, adornan los interiores y contribuyen a darle a un sello deportivo en elementos como el salpicadero, la estructura de los asientos, la cantonera específica y la placa con la numeración de serie del vehículo.