Baterías extraíbles, la solución a la ausencia de puntos de recarga de eléctricos

Uno de los problemas más importantes que tendrán que salvar los vehículos eléctricos para introducirse en el mercado, aparte de su precio, será el de conseguir la confianza de los compradores. Para ello tendrán que solventar progresivamente los inconvenientes que éstos siguen presentando en algunos aspectos respecto a los motores de combustión.

Quizás el más acuciante sea la ausencia de infraestructuras de puntos de recarga. De hecho en un futuro se espera que cualquier farola del alumbrado público pueda utilizarse para recargar los vehículos, mientras tanto, aquellos que no dispongan de garaje con una conexión a la red eléctrica tendrán que renunciar a esta tecnología que se anuncia como el futuro del automóvil.

En ese sentido algunos fabricantes de baterías ya han encontrado una solución temporal que al menos de momento podrá ser de utilidad en las primeras scooter eléctricas. La idea consiste en diseñar paquetes de baterías extraíbles, no demasiado pesadas, que el conductor pueda retirar del vehículo, subirlas a casa y allí recargarlas para tener suficiente autonomía al día siguiente.

Evidentemente esta idea en vehículos de pequeño tamaño (y por lo tanto bajo consumo energético) como una scooter puede triunfar. El problema llega cuando hablamos de un automóvil de tamaño considerable, cuyas baterías pesan en muchos casos decenas de kilogramos y abultan demasiado como para que su conductor tenga que cargar a diario con ellas. Lógicamente no va a ir pertrechado de una carretilla para tal fin, definitivamente el remedio sería mucho peor que la enfermedad.

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De momento los creadores de este sistema, la empresa Ecomotive Innova Consultores (EMIC) y Saft Baterías ya están probando su sistema en pequeñas scooter donde su idea puede ser una solución bastante efectiva. Además ya adelantan que en un futuro este sistema podría ponerse en práctica en vehículos de gran tamaño según las baterías utilizadas vayan reduciendo su peso y volumen, aunque de momento seguirá siendo inviable.

La solución tiene sentido, ¿qué otra idea se os ocurre que podría ser de utilidad para suplir la ausencia de puntos de recarga de eléctricos en las calles de nuestras ciudades?