El Ford Focus ST acompaña al Type-R en su adiós

Las normas de contaminación llegan pisando con fuerza y no todos pueden resistirse. Algunos de los compactos superdeportivos no pueden. A partir de enero del 2011 todos los coches que se vendan en la Unión Europea deben cumplir la norma Euro5 pero ni el Type-R ni el Ford Focus ST estarán disponibles a partir de ese momento.

La versión deportiva, ahora intermedia gracias al RS, del Ford Focus dice adiós al mercado pero no de la misma manera que el Civic Type-R. Mientras que del japonés no se vislumbra un posible sucesor de forma inmediata, del Focus ST podemos esperar una nueva variante para el Salón de París. En lugar de utilizar el famoso 2.5 Turbo de cinco cilindros llevaría una unidad EcoBoost de 2.0 litros y, al menos, 225 CV.

Posiblemente vendría con 240 CV de potencia para rivalizar mejor con rivales como el Mégane RS o el próximo Astra OPC. Además de contar con este caballaje y las bondades de la inyección directa, en cuanto a consumo se refiere, del ST se espera un aspecto deportivo en la línea del actual, bien distinguido del Focus “sport” pero no tanto como el RS. El nuevo Focus se estrenará en nuestros mercados dentro de muy pcoo, a finales de este año y principios del que viene, pero muy posiblemente el reemplazo del actual ST se haga esperar al menos unos meses más.

Sobre el caso del Civic Type-R parece que Honda ha querido dejar escapar una oportunidad de mantener un coche con unas ventas no muy amplias pero carismático en el sector, entre otras cosas por ser capaz de luchar cara a cara con los más modernos hot hatch sobrealimentados sin abandonar un bloque atmosférico que se sitúa en el top de potencia por litro de desplazamiento.

La lista es todavía más amplia como os podéis imaginar y afecta principalmente a modelos con cierto carácter deportivo, veteranos y que no se han actualizado para cumplir con la norma Euro V. El ya desaparecido en España Mazda RX-8 es otro de los que no pasa la criba y desaparece completamente de todos los mercados europeos. Tampoco alcanza el listón el Brera 3.2 V6, aunque ya hemos anunciado su muerte para antes de esa fecha, ni los motores V10 5.0 TDI de Volkswagen.

Está claro que sólo hay dos opciones, actualizarse o morir. Esperemos que la desaparición de los dos compactos deportivos sirva para traernos dos nuevos modelos un poco más “respetuosos” con el medio ambiente pero que no pierden su singular deportividad.