Hace unas semanas saltó a la palestra un rumor, del que nos hicimos eco, en el que se afirmaba que el Ministerio de Fomento podría estar estudiando instaurar un peaje en las autovías españolas que actualmente son gratuitas. El propio Ministerio ha salido a desmentir los rumores y a aclarar su posición respecto a este tema.
El departamento que dirige José Blanco ha matizado que se están estudiando diversas estrategias para poder sufragar el coste de las infraestructuras viales pero sin partir de la premisa de lo que han llamado copago, es decir un peaje por el que cada vía se pagase de forma proporcional entre los usuarios y el Estado. Y han aclarado lo más importante en este momento: ni las autovías actuales ni las que están en construcción tendrán peaje.
Si confiamos en la palabra de Fomento podemos dar por terminado el rumor. Aún así el problema de la renovación y ampliación de infraestructuras viales sigue estando ahí. La crisis económica y división de fondos lleva a la necesidad de ajustar profundamente los presupuestos, lo que lleva a que muchos proyectos en un amplio grado de madurez tengan que alargarse en el tiempo más de lo debido.
Fomento seguirá estudiando otras alternativas para la financiación de carreteras y autovías como por ejemplo la combinación de fondos públicos con participaciones empresariales de ámbito privado. Hay sugerencias que llegan de otros países como un impuesto especial sobre los hidrocarburos por el que ha optado Estados Unidos o la famosa “euroviñeta” que no más que un peaje concreto para los transportes de más de 3.5 toneladas de MMA.
Me gustaría poder decir que podemos estar tranquilos pero lo que está claro es que cada vez van a medir más los presupuestos destinados a modernizar y crear nuevas autovías, por lo tanto tendrán que decantarse por alguna de estas opciones. Esperemos que la elegida no sea aumentarnos todavía más los impuestos.
