El Skoda Superb se actualiza al 1.6 TDI

Poquito a poco Volkswagen Skoda está actualizando los motores de sus modelos para incluir los más novedosos y menos gastadores existentes en el grupo alemán. Primero fueron los 2.0 TDI más modernos que llegaron al Octavia y al Superb, ahora le toca al turno al 1.6 TDI de 105 CV para el Skoda Superb.

El añejo turbodiésel primigenio de esta era, el 1.9 TDI, deja paso al moderno TDi de 1.600 cc, tecnología common-rail y un entrega compuesta de 105 CV de potencia y 250 Nm de par máximo. Lo conocemos de sobra por estar presente en las gamas medias de Volkswagen, Seat o en los mismísimos Fabia y Roomster. Sobre el Superb producen mejoras notables en cuanto a consumo y emisiones contaminantes.

La rebaja se notará bastante a la hora de hurgar en el bolsillo para pagar el gasoil. El Superb 1.6 TDI consume de media, oficialmente, sólo 5 litros/100 Km, esto es 0.7 litros menos que hasta el momento. Igualmente reduce en bastante su emisión de CO2 alcanzando los 130 gr/Km (149 gr/Km hasta el momento). En el familiar Superb Combi estos valores son de 5.2 litros y 133 gr/Km respectivamente.

Dado que el Superb es una berlina pesada, hablamos de no menos de 1.5 toneladas en los diésel, con el 1.6 TDI se mueve con poca agilidad. Tarda 12.5 segundos en alcanzar los 100 Km/h desde parado y puede llegar a alcanzar un máximo de 189 Km/h. Son cifras incluso inferiores a las que ofrecía con el 1.9 TDI. Por ello cabe pensar que, en un sedán de este tamaño, motores de menos de 120-130 CV se quedan escasos, especialmente a la hora de realizar un adelantamiento seguro.

Todavía no se conocen los precios pero el Superb 1.6 TDI se acercará más a los 23.000 euros que a los 20.200 euros que cuesta la versión equivalente con el TDI de 1.9 litros. Es normal cierto sobrecoste cuando se trata de un motor de nueva factura pero en este caso parece un poco excesivo.