El grupo automovilístico italiano Fiat ha abierto una nueva etapa en su historia con el anuncio de una división de sus actividades industriales y sus negocios en el sector del automóvil con la creación de Fiat Industrial, además de asegurar que ha previsto unos beneficios netos de 5.000 millones de euros en 2014.
La nueva sociedad englobará las actividades de Iveco, que produce vehículos industriales; CNH (Case New Holland) fabricante de equipamiento agrícola; y PowerTrain encargado de componentes para la industria del automóvil.
Esta es una de las actuaciones que considera el plan industrial para el quinquenio 2010-2014 del grupo automovilístico turinés presentado por su consejero delegado, Sergio Marchionne, quien ha subrayado que, de este modo, ‘comienza una nueva historia de Fiat con dos empresas dotadas de una misma autonomía para desarrollarse’.
‘El sector del automóvil y el industrial difieren en sus ciclos y en sus necesidades de capital’, ha afirmado Marchionne, quien ha apuntado que la separación servirá para dar lugar a ‘una mayor claridad financiera y estratégica’ permitiendo así desarrollar cada una de las actividades de forma independiente y dando lugar a un competidor global en el sector del automóvil y otro en el de los bienes industriales. Marchionne ha explicado que la división entre las actividades industriales y automovilísticas comenzará entre mayo y julio, mientras la aprobación y la ejecución de la medida será entre agosto y octubre, tras lo que el título de Fiat Industrial pasará a cotizar en la bolsa milanesa.
El consejero delegado de Fiat ha precisado además que el grupo ha previsto doblar los ingresos del sector del automóvil y pasar de 26.300 millones de euros obtenidos en 2009 a 51.000 millones en 2014. El plan industrial de Fiat señala que el grupo automovilístico espera obtener unos ingresos totales de 93.000 millones de euros en 2014, con un crecimiento anual del 13,1 por ciento y un resultado operativo de 6.800 millones de euros.
Asimismo, la estrategia presentada para los próximos cinco años, en un encuentro que ha durado cerca de seis horas, fija el objetivo de obtener un beneficio neto de cerca de 5.000 millones de euros en 2014. Marchionne ha anunciado, además, el lanzamiento de 34 nuevos modelos de coches entre todas las marcas que forman parte grupo entre 2010 y 2014, así como 17 remodelaciones de algunos de los ya existentes. Fiat espera vender así junto con Chrysler, de la que posee un 20 por ciento, seis millones de unidades ‘el mínimo requerido para ser un ‘global player’ competitivo’, ha dicho Marchionne.
Los planes de la compañía para los próximos cinco años pasan además por dar un nuevo impulso a la marca Alfa Romeo, cuyas ventas, según Marchionne, son demasiado bajas, así como la integración de Lancia y Chrysler. Los mercados de América Latina y en concreto el brasileño adquieren especial interés en el plan industrial de la multinacional turinesa para 2010-2014.
Fiat espera ‘consolidar su posición de liderazgo en Brasil’, donde espera lograr un crecimiento del 7,4 por ciento, mientras que en el resto de América Latina se ha previsto la consolidación de una cuota de mercado del 6,9 por ciento. La jornada marcará un antes y un después en la historia de la multinacional italiana, no sólo por su decisión empresarial de separar sus actividades, sino también por la designación oficial de John Elkann como nuevo presidente de Fiat.
Un nombramiento que supone el regreso de la familia Agnelli a la guía del grupo, que durante los últimos siete años estuvo bajo la batuta de Luca Cordero de Montezemolo, quien ha presentado su dimisión este martes.
Antes de presentar su plan industrial, Fiat ha difundido sus resultados del primer trimestre de 2010, en el que el grupo automovilístico ha logrado reducir en un 95 por ciento sus pérdidas con respecto al mismo periodo del año anterior. Así, Fiat ha cerrado el primer trimestre con pérdidas netas de 21 millones de euros, frente al saldo negativo de 411 millones con el que concluyó los primeros tres meses de 2009.
